Así está amenazando la variante Delta el crecimiento económico español y europeo
La recuperación ha llegado, pero esta cepa del virus la está poniendo en peligro.
Hace tiempo que lo peor de la pandemia de coronavirus ha pasado, sin embargo sus consecuencias, sobre todo sanitarias y sociales, nos siguen pasando factura. En el terreno económico, después de unos meses traumáticos, donde la actividad económica casi al completo se vio obligada a cerrarse como medida extraordinaria ante la situación de emergencia, la recuperación se está dejando notar en los países más afectados por la epidemia.
Los datos cada vez son más positivos y Bruselas llama al optimismo por primera vez en muchos meses, con unas cifras de crecimiento cada vez más estables y unos datos de empleo y de consumo que poco a poco empiezan a crecer y a estabilizarse después de que sectores estratégicos como la hostelería o el turismo hayan empezado a funcionar con relativa normalidad tras tantos meses de cierres y restricciones.
La amenaza Delta
Sin embargo ahora, cuando las medidas más restrictivas habían empezado a relajarse, el ritmo de vacunación a nivel global marcha a velocidad de crucero, y la actividad económica está repuntando con un notable aumento del volumen de negocio de las empresas, el gasto minorista y el consumo de los hogares y las familias, la variante Delta del coronavirus pone en duda los buenos pronósticos económicos que se habían vaticinado.
Después de que la economía de la Unión Europea se contrajese más de un 6% durante el año pasado (con países especialmente afectados como España, donde la recesión marcó récords históricos al alcanzar un desastroso 11%), la Comisión Europea había empezado a ser optimista en sus estimaciones de crecimiento para los países comunitarios en este 2021 de esperanza. En concreto, la previsión llegó a rozar el 5%.
Este cambio de tendencia ya sería un récord en sí, ya que no habíamos visto una expansión de la economía tan rápida desde finales de los años 70. No obstante, todo esto solo sería posible si la variante Delta no ocasiona más cierres y restricciones en los negocios, ya que cerrar de nuevo las economías, aunque sea parcialmente, puede tirar por tierra todo lo logrado hasta ahora.
El turismo, el sector más golpeado
En países como España, donde el sector turístico es uno de los principales motores económicos, se mira con preocupación la evolución de esta variante de coronavirus. Durante este último año y medio, desde el inicio de la pandemia, el turismo ha sido también el sector más duramente golpeado. Por eso es crucial que los datos de vacunación sigan siendo positivos y que las cifras de contagios continúen cayendo. Para España es fundamental que se preserve la llegada de turistas durante los meses de verano, hasta septiembre, pero también es importante que ese turismo sea seguro y no suponga dificultades sanitarias, ni para nosotros ni para quienes nos visitan.
Para ello, aunque hace ya tiempo que España abandonó las listas roja y naranja de los países con más riesgo por el coronavirus, es necesario que se sigan tomando las medidas básicas de protección y seguridad sanitarias por lo que, además de las recomendaciones de higiene más básicas, se está debatiendo la introducción del llamado pasaporte covid para poder acceder a locales y actividades de ocio dentro de nuestro país. Una medida que vecinos comunitarios como Francia ya están llevando a cabo.