Ketchup, hierba o pepinillos: Los sabores de refresco más extraños del mundo

En su afán constante por innovar continuamente y superar a la competencia, a veces las marcas de refrescos se atreven a experimentar con nuevos sabores que, de repente, aparecen en la estantería del supermercado.

Hay que reconocer que la mayoría de esos nuevos sabores vuelven a desaparecer igual de repentinamente que llegaron, pero otros logran pasar la prueba y se convierten en un habitual cuando vamos a comprar bebidas gaseosas.

Sin embargo, en su búsqueda de la innovación, las empresas crean sabores de lo más variopinto e inimaginable. Aquí te mostramos cuáles son algunos de los sabores de refresco más extraños del mundo:

Plátano

Existe una variedad de Fanta con sabor a plátano que actualmente se vende en Japón. Si nunca has oído hablar de ella es normal, ya que la marca no la comercializa en otros lugares. Quienes la han probado dicen que sabe como a una especie de yogur picante con toques dulces y suaves de plátano. La bebida es de un color similar al de la limonada turbia y los críticos dicen que tiene un sabor extra efervescente y cremoso, con un fuerte aroma a plátano.

Hierba

No esperes un sabor parecido a la hierba de verdad con esencia de insectos y toques de barro en la tónica estadounidense de hierba que comercializa la tienda de dulces Rocket Fizz. La etiqueta dice "recién cortada y regada", pero quienes la han probado describen su sabor como dulce y herbáceo, algo similar a la albahaca o el pasto.

Pan de jengibre

Nació como una bebida navideña de edición limitada en unos grandes almacenes de Seattle, pero el éxito fue tal que empezó a venderse todo el año. Este refresco inspirado en el pan de jengibre es de color marrón dorado, como las galletas, pero sin el gluten de las que suelen estar hechas. Los críticos dicen que es similar a la cerveza de jengibre, pero más picante y con notas amaderadas. También se dice que combina muy bien con un buen chuletón de cerdo a la parrilla.

Ketchup

Olvídate de la aburrida Coca Cola y del anodino Sprite; en Canadá existe un refresco que emula el sabor del kétchup, sí, has leído bien. De momento llevan solo unos meses vendiendo el producto en tiendas de barrio y supermercados pequeños, testando la opinión de los osados que se atreven a comprarlo, pero sus creadores esperan que pronto puedan llegar a los estantes de las grandes superficies más conocidas y codearse con los refrescos más famosos y reconocibles.

Pepinillos

Por último, entre los sabores más estrambóticos se encuentra el de este refresco que vende una famosa tienda de dulces del sur de Londres. En el comercio dicen que si te gustan los encurtidos, esta bebida es la más apropiada para ti, ya que sabe a pepinillos. Quienes se han dejado seducir por tan prometedor sabor dicen que el líquido verde pálido que contiene la botella es tan crujiente y refrescante como un pepinillo fermentado. La presentación también va acorde con el producto, ya que viene en una botella de vidrio vintage con una bonita etiqueta.