Tesla declara la guerra al Bitcoin: Dejará de aceptar pagos con esta criptomoneda
Tras el anuncio, tanto las acciones de Bitcoin como las de Tesla se desplomaron.
Tesla, la compañía de coches eléctricos más famosa y exitosa del mundo, dejará de aceptar y utilizar la criptomoneda Bitcoin como método de pago de sus vehículos. Es una decisión que venía sobrevolando la actualidad económica desde hace ya varias semanas, cuando su CEO, Elon Musk, lanzó en sus redes sociales una serie de mensajes que iban en esa dirección, y que llegaron a desestabilizar la cotización de esta criptomoneda.
Finalmente Musk, a través de Twitter, publicó: “Estamos preocupados por el uso cada vez mayor de combustibles fósiles para la minería y las transacciones de Bitcoin, especialmente el carbón, que produce las peores emisiones de cualquier combustible”. Además, el CEO añadió que, aunque las criptomonedas son una “buena idea en muchos sentidos”, no cree que su empresa le esté haciendo un favor al medioambiente utilizando Bitcoins.
Duro golpe para Bitcoin
A pesar de esta declaración, que golpeó inmediatamente a la cotización online de la criptomoneda, Tesla ha asegurado que no venderá ninguno de los Bitcoins que posee. Después del tuit de Musk, el precio del Bitcoin cayó alrededor de un 5%, quedándose en poco más de 50 euros. Tampoco fue un buen anuncio para Tesla, cuyas acciones afrontaron una caída de más del 4%.
En febrero, la compañía aseguró que había invertido alrededor de 1500 millones de euros en Bitcoin, y planeaba comenzar a aceptar la moneda digital como pago de sus automóviles. En marzo, las acciones de Tesla en la criptomoneda le llegaron a reportar un beneficio de casi 2500 millones de euros. Esta cifra se ha reducido notablemente tras el anuncio de Musk y el desplome del valor de las acciones, aunque la empresa confía en que el bache bursátil pase pronto.
Cada vez más emisiones
Bitcoin depende de los ordenadores y los servidores de internet, que a su vez dependen de la electricidad para existir. La cantidad de ordenadores y servidores, y la energía necesaria para alimentarlos está aumentando exponencialmente. Es por esto por lo que el valor creciente de Bitcoin está directamente relacionado con la cantidad de energía que se utiliza para producir cada criptomoneda.
Las estimaciones sobre la cantidad de energía que usa Bitcoin varían. Sin embargo, los llamados “mineros” de Bitcoin desbloquean criptomonedas resolviendo acertijos únicos y complejos en la red. A medida que aumenta el valor de Bitcoin, estos acertijos se vuelven cada vez más difíciles, por lo que se requiere más potencia de los ordenadores para resolverlos.
Hace un par de años, un prestigioso estudio realizado por investigadores de la Universidad Técnica de Múnich y el Instituto de Tecnología de Massachusetts concluyó que, a finales de 2018, toda la red Bitcoin era responsable de la emisión de hasta 30 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, una cantidad similar a la que produce una gran ciudad occidental, o todo un país en desarrollo como Sri Lanka. Las emisiones globales totales de gases de efecto invernadero de la quema de combustibles fósiles fueron de aproximadamente 37 mil millones de toneladas en 2020.