G-8, G-20 y Davos: Así son los foros económicos más importantes del mundo
Este tipo de cumbres entre poderosos líderes mundiales son tan mediáticas como opacas.
Cada cierto tiempo, los medios de comunicación de todos los formatos se hacen eco de cumbres a las que acuden los principales líderes mundiales para debatir, sobre todo, sobre economía y geopolítica. Los nombres más conocidos son la del G-8, el G-20 o el foro de Davos. Pero ¿qué son realmente estas cumbre y qué se debate en ellas?
Todo empezó en plena Segunda Guerra Mundial, cuando en 1944 en Bretton Woods, las potencias aliadas se reunieron para redefinir cómo quedaría el orden internacional (en el bloque capitalista) una vez terminase la contienda.
Desde entonces, cada año se celebran tres grandes reuniones donde se congregan los países más ricos y poderosos del mundo, en unos encuentros que generan atención mediática y dudas sobre lo que allí se concreta a partes iguales.
El G-8
La cumbre del G-8 nació a principios de los años setenta, cuando los ministros de economía de las seis potencias más industrializadas del mundo (Estados Unidos, Japón, Alemania Occidental, Italia, Francia y el Reino Unido), se reunieron para analizar la situación mundial de la política y la economía, intentando crear vías de actuación y acuerdos bilaterales para mejorar las relaciones económicas entre los países desarrollados.
No obstante, el G-8 lleva ya unos años de capa caída, debido a que países emergentes como Brasil o la India, no incluidos en esta reunión, tienen cada vez más peso en los movimientos económicos internacionales.
Aquellos primeros seis socios han ido variando, y llegó un momento en el que empezaron a incluirse a otros países, aunque no fuesen potencias económicas determinantes en la estructura financiera global. España, por ejemplo, fue invitada a participar en la cumbre en el año 2009.
El G-20
En 1999, el último año del siglo XX, nació el G-20. Aquí la cifra no es al azar, ya que en este foro se reúnen los veinte ministros de economía y finanzas, y los gobernadores de los bancos centrales de los veinte países más poderosos del mundo.
No solo la similitud con el G-8 es evidente, sino que hace no muchos años que el G-20 lo consiguió desbancar en importancia y popularidad. En este grupo España hace tiempo que se ganó el estatus de “invitado permanente”, aunque su peso económico y geopolítico es mínimo, y realmente nuestros ministros acuden a él más en calidad de observadores que de otra cosa.
Foro de Davos
Otro de las cumbre más conocidas, y más longevas, es el Foro de Davos, que desde hace casi medio siglo congrega anualmente, en un complejo de lujo en los Alpes suizos, a los directores de las mil empresas que lo componen. A la cita alpina también acuden políticos selectos, representantes de oenegés, líderes religiosos y, por supuesto, muchos medios de comunicación (aunque éstos no están presentes en las reuniones).
El Foro de Davos está considerado la catedral del capitalismo ya que, aunque se escucha y se debate sobre diversas tendencias económicas, al final la corriente liberal es la que se impone, debido a que casi todos sus invitados la siguen, la aplican o se benefician de ella.
Desde el estallido de la crisis financiera en el año 2008, este tipo de foros son mucho más descafeinados. Los estragos de la coyuntura económica ha polarizado muchísimo la perspectiva económica entre quienes defienden el capitalismo como la solución a los males del mundo, y quienes apuestan por una economía más centrada en el ser humano y en paliar las enormes desigualdades.