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Préstamos y créditos durante el coronavirus

Entre las medidas tomadas para paliar las consecuencias económicas del coronavirus se incluye una moratoria en el pago de préstamos y créditos, aunque no es fácil acceder a ello.

El Gobierno de España ha aprobado una serie de medidas económicas urgentes, que recoge el Real Decreto-ley 11/2020 del 31 de marzo, y que tienen como objetivo paliar los efectos de la crisis económica generada por el coronavirus (COVID-19).
Una de las medidas más destacadas se refiere a la moratoria en el pago de las cuotas de los productos financieros, tanto hipotecarios como no hipotecarios. Esta medida no va dirigida a todo el mundo, solo a personas que sean titulares de un contrato de préstamo o crédito y a sus fiadores o avalistas y que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica. ¿Cómo se determina la vulnerabilidad económica de las personas? Se exigen los siguientes requisitos:
  • Que sea un trabajador por cuenta ajena que se haya quedado sin empleo o un empresario o profesional cuya facturación haya descendido al menos un 40%.
  • Que el conjunto de los ingresos de la unidad familiar no supere, en el mes anterior a la solicitud, el límite de tres veces el Indicador público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), es decir 1.613,52 €. Se contemplan casos excepcionales para personas con discapacidad o enfermedad, así como un incremento de dicho límite según el número de hijos.
  • Que el total de cuotas de los productos financieros, más los gastos y suministros básicos, superen el 35% de los ingresos netos de la unidad familiar.
  • Que la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas. Esto es, que el esfuerzo para soportar las cargas financieras respecto a la renta familiar se haya multiplicado por, al menos, 1,3. Esta tasa de esfuerzo se obtiene dividiendo los pagos mencionados (financieros, cuotas de hipoteca, créditos y tarjetas de crédito) entre los ingresos totales de la unidad familiar. 
Para resumir, hablamos de personas en verdaderas dificultades económicas y para las cuales, entiendo que la moratoria es un mero paliativo de un problema mayor, ya que su scoring de riesgo en esta nueva situación ya no es el mismo bajo el que se concedieron esas financiaciones y se convierte en un problema, no solo para ellos, también para las Entidades Financieras. Para solicitar esta moratoria, habrá que aportar la documentación que la entidad requiera para corroborar la situación económica del solicitante. Se aplica la moratoria a los tres meses siguientes a la fecha de solicitud.
Además, tenemos que tener en cuenta ciertas condiciones en según qué productos, que cada particular deberá analizar muy detenidamente antes de proceder a solicitar esta moratoria. Por ejemplo, en tarjetas de crédito o líneas de crédito, se aplazarán los pagos, si, pero no se podrá disponer del crédito concedido hasta que estos se reanuden. Por eso, siempre recomiendo consultar con un especialista, y en caso de no tener esa posibilidad, revisar bien las condiciones antes de solicitar la moratoria.

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