La edad de jubilación en España vuelve a debate: ¿Se alargará o se quedará igual?
En 2021 ha aumentado la edad de jubilación para aquellas personas que no lleguen a la cotización mínima exigida.
Desde hace unos años, sobre todo después de la crisis económica y financiera de 2008, el debate sobre la edad de jubilación ha estado sobre la mesa en España, y en el resto de países que cuentan con un sistema público de pensiones.
Vivir más, trabajar más
Hay quien argumenta que, debido a que nuestra esperanza de vida cada vez es mayor, eso debería traducirse irremediablemente en que tendríamos que trabajar más años para lograr que el sistema de pensiones sea sostenible. A esto hay que añadirle que el desarrollo tecnológico y la digitalización, hacen que los nuevos puestos de trabajo sean mucho más asequibles físicamente que las antiguas labores, por lo que el desgaste no es tan grande y se puede aguantar mucho más en un puesto de trabajo.
Sin embargo, hay críticos que argumentan que no todos los sectores productivos pueden soportar que su fuerza de trabajo se jubile más allá de los 65 años, la edad de jubilación actualmente estipulada.
Hace unos días, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, dejó caer, en una entrevista, que la sociedad debería ir preparándose culturalmente para asumir un retraso en la edad de jubilación, debido precisamente a que la esperanza de vida se está alargando cada vez más.
No es el único, desde el mundo económico hay varios expertos que apuntan a esta vía como la única solución a la sostenibilidad de las pensiones. El problema es que, con un mercado de trabajo donde prevalecen la precariedad y la temporalidad, y el mayor índice de paro juvenil de la OCDE, es muy difícil ajustar los tiempos de vida laboral y garantizar el sistema a largo plazo.
Aumenta si no hay cotización mínima
Aunque todavía no se conocen los planes concretos del Gobierno sobre esta materia, al parecer el camino va por ahí, por aumentar la edad de jubilación. De hecho, este año 2021 ya ha entrado en vigor una nueva normativa que la retrasa, pero solo a aquellas personas que no han completado la base de cotización mínima exigida. Desde el 1 de enero, estas personas deberán trabajar hasta los 66 años.
El cambio no es muy significativo, ya que solo se ha ampliado dos meses, pero es el nuevo requisito que deberán cumplir quienes aspiren a cobrar el 100% de su pensión. Tal y como dice la ley actual, una persona puede jubilarse con 65 años y cobrar su pensión completa si ha cotizado, al menos, 37.
Sin embargo, está previsto que para 2027, se exija haber aportado al sistema durante 38 años y seis meses. Por abajo, el mínimo que exige el Estado para otorgar una pensión pública es haber cotizado 15 años. Pero la cantidad a percibir se reduce hasta el 50%.
Reforma integral del sistema
El retraso de la edad de jubilación solo es una de las medidas con las que se pretende sanear y hacer sostenible el sistema de pensiones en España, que acarrea una deuda acumulada de más de 20.000 millones de euros. Aunque Bruselas está supervisando las opciones que se plantean para la reforma integral, el Fondo de Reserva está en números rojos, y hacen peligrar las retribuciones a los futuros jubilados de nuestro país.
De momento, lo que parece claro es que en los próximos años se concretará el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, lo que supondrá un extraordinario ahorro en el pago de pensiones.