Esta es la inesperada energía que saldrá beneficiada en el giro hacia las renovables
La revolución energética ya es un hecho. El mundo está dejando atrás la dependencia de los combustibles fósiles y mirando de lleno a las renovables.
No hay vuelta atrás. Ante la emergencia climática que está viviendo el planeta, cada vez más empresas y más gobiernos están construyendo sus planes de futuro con las energías renovables como telón de fondo.
Los combustibles fósiles, fundamentalmente el petróleo, están pasando poco a poco a ocupar un segundo plano en la estrategia energética de los estados y de las grandes compañías. Sin embargo, la implementación total de energías limpias no es un proceso rápido, ya que implica profundos cambios tecnológicos y políticos, que se convierten en planes a medio y largo plazo.
Energía nuclear, la más limpia
Las energías renovables no son nada nuevo, desde hace décadas se han estado desarrollando e implementando energías limpias como la eólica o la solar, probablemente las más asentadas. Sin embargo, parece que el plato fuerte en el futuro será otra: la nuclear.
En el mundo de la inversión parece que está bastante claro que el átomo marcará el camino de la producción y distribución de energía en un futuro cercano. Los inversores están cada vez más convencidos de que la transición hacia las energías renovables estará liderada por el uranio.
A pesar de los enormes riesgos que conlleva su extracción, manipulación y tratamiento, la energía nuclear es la más limpia y la menos contaminante. El proceso para generar energía a través del uranio es muy simple: en una central nuclear, las barras de uranio calientan agua, este proceso genera vapor y dicho vapor hace girar unas turbinas que generan electricidad. Así de simple.
Por supuesto, todos somos conscientes de lo peligroso que es cualquier fallo o accidente. El accidente de la central japonesa de Fukushima, en Japón, de hace unos años, o el conocido incidente de Chernóbil han puesto al mundo en alerta frente a los enormes riesgos que conlleva cometer errores con la energía nuclear.
No obstante, también hay que tener en cuenta que, desde estos desastres, la tecnología ha continuado avanzando y las medidas de seguridad son absolutamente excepcionales. Aun así, desde círculos ecologistas siempre se ha cuestionado la viabilidad de las centrales nucleares, precisamente por los riesgos intrínsecos que conllevan.
Acabar con las emisiones de carbono
La apuesta por la energía nuclear representa la alternativa más viable para ayudar a los países a alejarse de los combustibles fósiles, ya que su objetivo es lograr cero emisiones netas de carbono para mediados de este siglo. A diferencia de la eólica o la solar, es la nuclear la que proporciona una fuente de energía baja en carbono que no es intermitente.
La electrificación y la energía limpia están en el corazón, por ejemplo, del despliegue asiático de su capacidad nuclear, que está liderado por China. Además, el recién elegido presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y las políticas de la Unión Europea, muestran claramente el interés por incorporar la energía nuclear en el plan de transición energética.
China se ha comprometido a aumentar la producción de energía nuclear de los 50 Gigavatios actuales a 70 para 2025. Al mismo tiempo, la administración estadounidense ya se ha comprometido a que la energía nuclear se incluirá en su "estándar de energía limpia", que obligará a las empresas de servicios públicos a producir energía libre de carbono para 2035.