El agua llega a la Bolsa: ¿Cómo cotiza esta materia prima esencial?
Junto al oro, la plata o el cobre, el agua se une a las materias primas que entran en el mercado bursátil.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el año 2050 la escasez de agua podría afectar a unos cinco mil millones de personas en todo el mundo. La amenaza de un futuro cercano donde haya graves carencias de agua es particularmente seria en zonas donde avanza la desertización, o están destruidas por incendios forestales.
Una de esas zonas es el oeste de California, y la preocupación por el deterioro de este recurso natural imprescindible ha llevado a Wall Street, el principal mercado bursátil del mundo, a actuar para preservar el suministro de agua frente a las amenazas inmediatas del cambio climático.
El agua en Wall Street
Ahora, los agricultores, los fondos de cobertura y las zonas más afectadas del valle californiano pueden proteger y apostar por la disponibilidad futura del agua en la región para seguir alimentando el mercado agrícola más grande de Estados Unidos. Esto ha sido posible gracias a los contratos que el pasado mes de enero ha sacado adelante el conglomerado CME Group para vincular el mercado de agua a los índices bursátiles.
Los contratos, los primeros de este tipo que se redactan en EEUU, se anunciaron en septiembre de 2020, cuando el calor y los incendios forestales devastaron la costa oeste de California, que ya venía de una grave sequía de ocho años.
Los acuerdos están destinados a servir como cobertura y protección a los grandes consumidores de agua, como los productores de almendras y los servicios eléctricos, contra las fluctuaciones de los precios del agua, así como para servir como referencia de escasez a inversores de todo el mundo.
Las Naciones Unidas vienen advirtiendo durante mucho tiempo que el cambio climático provocado por los seres humanos está teniendo como consecuencia graves sequías y enormes inundaciones, lo que hace que la disponibilidad de agua sea cada vez menos predecible.
En California la racha de sequía más prolongada se extendió desde diciembre de 2011 hasta marzo del año pasado. Los efectos más graves de la falta de lluvia se produjeron en julio de 2014, cuando el 58% de la tierra del estado sufrió una situación de “sequía excepcional”, lo que provocó pérdidas de cultivos y pastos y otras emergencias relacionadas con la escasez de agua.
En la bolsa, los activos del agua estarán vinculados al índice Nasdaq. El índice establece un precio al contado de referencia semanal de los derechos de agua en California, respaldado por el promedio ponderado por volumen de los precios de transacción en los cinco mercados más grandes y más negociados del estado.
CME se ha negado a identificar a los posibles inversores, excepto para señalar que el proceso ha contado siempre con la voz y la opinión de todos los productores agrícolas de California, las agencias públicas de agua, los servicios públicos de suministro y a inversores institucionales como los administradores de activos y los fondos de cobertura del estado.
Por el momento, el 40% del agua en California se utiliza para regar más de 3,5 millones de hectáreas de cultivos. CME dice que los contratos para que el agua cotice en bolsa permitirán a los agricultores y otras empresas agrícolas disponer de un precio fijo por el agua que consumen, incluso si hay escasez.
Además, la compañía señala que la compra de valores bursátiles de agua también ayudaría a las empresas que necesitan este recurso esencial para funcionar, y a gestionar los riesgos del cambio climático. Esto hará que los costes de producción de las plantaciones se mantengan bajos, lo que a su vez beneficiará a los consumidores.