¿Alquilar o comprar una casa?
La gran duda que asalta a mucha gente que busca casa es si embarcarse en una hipoteca e invertir en una vivienda o apostar por la movilidad y la flexibilidad de un alquiler
Siempre se dice que hay dos maneras de casarte, por la iglesia o por el banco. Aunque, el primer tipo de matrimonio admite un montón de matices, el espíritu del dicho es real. Decidirte a comprar una casa, en pareja o solo, posiblemente marque el resto de tu vida, pero ¿compensa comprarte una casa y embarcarte en una hipoteca o es preferible alquilar?
La respuesta posiblemente no sea sencilla y dependerá de muchos factores, sobre todo de índole personal. Lo que vale para uno puede no ser útil para otro. “No existe una fórmula que funcione para todos los casos ni todos los mercados. Una persona joven, por norma, debería decantarse por el alquiler, ya que su situación laboral o sentimental probablemente no esté complemente definida y la compra de una vivienda podría lastrar sus posibilidades de cambio (movilidad geográfica laboral o el nacimiento de un niño)”, asegura Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.
“Tradicionalmente en España la medida principal de ahorro de la familia era la compra de una vivienda. La mentalidad era que puede que todos los meses pagaras más por la hipoteca que lo que cosataba alquilar, pero era algo tuyo. Ahora el sector está mucho más profesionalizado y la gente tiene mucha más información y está abierta a otras vías de ahorro. La decisión sobre si comprar o alquilar es muy personal. Hay factores como la movilidad profesional que antes no se contemplaba. Al final puedes tener un alto poder adquisitivo pero si tu trabajo te va a obligar a cambiar bastante de residencia es posible que optes por alquilar”, explican desde la inmobiliaria Gilmar.
Comprar no es solo la cuota de la hipoteca
Según un estudio de ING, “el 80% de los españoles considera que cada vez es más difícil comprar una vivienda”. “La decisión de comprar o alquilar en la mayoría de los casos no está en nuestras manos. La situación hipotecaria actual (con una guerra entre entidades y unos tipos históricamente bajos) provoca que en muchas ocasiones la cuota hipotecaria esté significativamente por debajo de la renta mensual”, apunta Encinar.
“El tema del interés bancario también incentiva la compra. En el momento en el que lo que pagas por una hipoteca es menos que lo que pagas por el alquiler a mucha gente le compensa. Pero la cuota mensual no es lo único que debemos mirar. Para lanzarnos a comprar deberíamos tener, por lo menos, un 10% del total en el bolsillo”, señalan desde Gilmar; “No podemos lanzarnos a semejante inversión sin tener algo en el bolsillo. También tenemos que ser conscientes de que lo que paguemos al mes no nos impida cubrir el resto de necesidades”.
En ese último punto también coinciden desde Idealista. “En muchas ocasiones las familias podrían hacer frente sin problemas al pago de la cuota hipotecaria pero no disponen de una cantidad tan elevada para el pago inicial, por lo que se ven forzadas a vivir de alquiler”, aunque para ellos el ahorro inicial debería rondar el 25-30% del precio final.
Además, hay que tener en cuenta los gastos extras como seguros, impuestos o posibles gastos de comunidad que en la mayoría de los casos no se pagan en un alquiler. Pese a las exenciones fiscales que se ofrecen, estas no suelen compensar los otros costes de tener una vivienda en propiedad.
El alquiler da más flexibilidad
El estudio de ING también apunta a que comprar una casa es un objetivo financiero y personal importante. El banco holandés asegura que en España el 66% de los encuestados afirma que su mayor motivación para comprar una vivienda es tener su propiedad; el 33% quería un hogar familiar y para el 25% suponía una meta personal.
Mientras que 66% de los encuestados está de acuerdo en que ser propietario es mejor que alquilar, al menos económicamente. Solo el 38% prefiere guardar dinero para comprar una casa.
Desde Gilmar señalan que muchos de los prejuicios del alquiler son infundados y que da más flexibilidad a la decisión de mudarse. “Alquilar está bien para ver si la zona es la adecuada para las expectativas personales y familiares de vida. Si es un lugar que te agrada para criar a vuestros hijos, si te compensa el tiempo que te lleva llegar al trabajo, si tiene los servicios adecuados. Se sigue teniendo el concepto de que el alquiler es tirar el dinero, pero no es así. Es lo mismo que pagar por un servicio como el que va a un restaurante a comer y se acaba lo que está en el plato. Además, ayuda a las personas que están empezando pero no se pueden permitir una compra”.