“Las aseguradoras están siendo supervisadas con herramientas del siglo pasado”
La Junta de la Asociación Profesional de Inspectores de Seguros del Estado analiza la situación de precariedad de recursos de los encargados de supervisar a las aseguradoras
En 2018 había registradas en España 212 aseguradoras de seguro directo, tres entidades reaseguradoras, 2.624 planes de pensiones, 1.496 fondos de pensiones, 80 entidades gestoras, 37 entidades depositarias y 75.444 mediadores de seguros. El sector de los seguros supone un 5,46% del PIB nacional y el cuerpo de funcionarios encargado de vigilarlo, son apenas 100 Inspectores de Seguros del Estado, que además cuentan con pocos medios técnicos y recursos del siglo XX para hacerlo, según denuncia la Junta directiva de la Asociación Profesional de Inspectores de Seguros del Estado (APISE).
Pese a tener una buena categoría dentro de la Administración del Estado, a la falta de medios se suma la de oportunidades para promocionar dentro de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) y que muchos terminan no desempeñando las labores propias de los inspectores de seguros por lo que el cuerpo está desmotivado y con una importante tasa de abandono de su carrera dentro de la institución, según APISE. Un panorama poco alentador para una grupo de personas que tiene que vigilar un sector que “se va modernizando y adaptando a los cambios del entorno”.
¿Cuál es el cometido de un Inspector de Seguros del Estado?
Los Inspectores de Seguros del Estado se encargan de la supervisión de los seguros privados y fondos de pensiones en España. La actividad de los Inspectores de Seguros se centra en la supervisión de la situación legal, técnica, económico-financiera, patrimonial y de solvencia de las entidades del sector, así como la protección de los derechos de los usuarios de los productos objeto de supervisión.
No obstante, la actividad de los inspectores no se limita a la función de supervisión. Incluye además otros muchos aspectos, tales como el desarrollo regulatorio en el ámbito de seguros, la representación de España en organismos internacionales en el ámbito de sus competencias o la autorización de operaciones societarias.
¿Cuántos Inspectores de Seguros hay en España?
La mayor parte de los Inspectores de Seguros del Estado trabajan en la DGSFP, donde trabajan unos 110 Inspectores de Seguros del Estado.
¿Los hay solo de la Administración Central o las otras administraciones del Estado también tienen sus propios cuerpos?
El Cuerpo Superior de Inspectores de Seguros del Estado es único. Los Inspectores de Seguros del Estado son un cuerpo de funcionarios del Grupo A1 de la Administración General del Estado.
Sin perjuicio de lo anterior, las Comunidades Autónomas que con arreglo a sus Estatutos de Autonomía hayan asumido competencias en la ordenación de entidades aseguradoras y reaseguradoras, las tendrán con respecto de aquellas entidades cuyo domicilio social, ámbito de operaciones y localización de los riesgos, en el caso de seguros distintos del de vida, o asunción de los compromisos, en el supuesto de seguros de vida, se circunscriban al territorio de la respectiva Comunidad Autónoma.
¿Qué recursos necesitan para desarrollar su labor?
El adecuado desempeño de una supervisión financiera moderna requiere de un conjunto de medios humanos que complementen la labor de los Inspectores de Seguros del Estado y una serie de herramientas técnicas.
Sin ánimo de ser exhaustivos, un supervisor moderno requiere, además de los Inspectores de Seguros, de la presencia de expertos técnicos en ámbitos como pueden ser la auditoría de sistemas, actuarios, estadísticos, matemáticos o expertos médicos, y todo ello sin perjuicio de la necesidad de disponer además de técnicos en supervisión y personal administrativo.
En cuanto a los medios técnicos, la necesidad de efectuar valoraciones tanto de los activos como de los pasivos de las entidades aseguradoras hace imprescindible disponer de los mejores programas de valoración. Además es necesario disponer de herramientas de auditoría para llevar a cabo los procedimientos de supervisión, plataformas para disponer y tratar la información de los mercados financieros de manera inmediata, así como sistemas que permitan llevar a cabo una supervisión basada en riesgos mediante el tratamiento adecuado de la información que están obligadas a dar las entidades aseguradoras.
Todas estas herramientas son necesarias para dotar al supervisor moderno de flexibilidad para poder determinar sus necesidades personales y técnicas y eso solo es posible si dispone de recursos propios.
¿Tienen suficientes recursos?
En el ámbito de personal, en los últimos años se ha producido un incremento del número de inspectores destinados en la DGSFP. Sin embargo, este aumento se ha producido sin que se haya modificado de una manera adecuada la Relación de Puestos de Trabajo del Organismo, por lo que la incorporación de nuevos inspectores no se acompaña con una adecuada planificación de las necesidades de personal ni conlleva una nueva estructura. La consecuencia de este proceso es que las necesidades del supervisor en distintos ámbitos se han ido cubriendo únicamente con los Inspectores de nuevo acceso, circunstancia que genera un doble problema: en primer lugar que muchos inspectores no realizan las funciones que les son propias y, en segundo lugar, que las necesidades de expertos en áreas concretas no están siendo objeto de cobertura.
En esta situación las nuevas generaciones de Inspectores ven mermadas sus perspectivas profesionales, debido a una estructura de puesto de trabajo en la DGSFP que impide su promoción profesional, con las consiguientes consecuencias de desmotivación y búsqueda de destinos más atractivos desde un punto de vista retributivo.
En cuanto a los medios técnicos, resulta sorprendente la carencia de proveedores de información financiera o programas informáticos adecuados a la actividad supervisora.
Así que mientras el sector objeto de supervisión se va modernizando y adaptando a los cambios del entorno, el supervisor se mantiene en la misma situación en la que se encontraba en el siglo pasado lo que ocasiona también que las prácticas supervisoras difícilmente se puedan adaptar ni a los cambios normativos ni a los cambios del entorno.
En consecuencia, resulta imprescindible una reforma de la supervisión hacia un modelo moderno y que garantice la protección de los intereses de los tomadores y asegurados. Ese nuevo modelo que se adopte deberá partir de dos premisas esenciales: un organismo supervisor independiente con dotación de recursos suficiente y garantía absoluta de la independencia de los Inspectores. La independencia, junto con una dotación presupuestaria suficiente y en línea con la de otros supervisores europeos, permitiría dar cumplimiento a las crecientes obligaciones y responsabilidades supervisoras.
¿Les han afectado los recortes de la última crisis económica?
Los recortes sufridos por el Cuerpo Superior de Inspectores de Seguros del Estado han sido acordes a los registrados en otros cuerpos de la Administración General del Estado con, entre otros, un recorte salarial que a día de hoy no ha sido restituido. Adicionalmente, en el caso de los Inspectores de Seguros se ha producido un recorte adicional que es la supresión del procedimiento de reclasificación automática que se había establecido para dotarles de una carrera administrativa dentro de la DGSFP.
Para las nuevas promociones de Inspectores la única vía de promoción es la espera de la jubilación de otros Inspectores, o la salida de los mismos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Con respecto a otros países de la Unión Europea ¿qué se hace mejor en España?
Cada país realiza la supervisión conforme a las necesidades de su mercado que, sin duda, no tienen por qué coincidir con la estructura organizativa de otros Estados Miembros
Pero, es importante señalar que el sistema de supervisión español tiene como elemento más significativo el atributo de independencia de los Inspectores de Seguros del Estado, lo que supone una garantía adicional para una supervisión efectiva.