Del telescopio Hubble a la Ciudad de la Cultura de Compostela: megaobras con sobrecostes astronómicos
Costaron un dineral, y muchas de ellas están infrautilizadas.
Es de esperar que se sobrepase un poco el presupuesto o se produzcan ligeros retrasos con cualquier proyecto de infraestructura a gran escala, pero estos megaproyectos exagerados lo llevan al siguiente nivel. Desde el estadio olímpico que no estuvo listo a tiempo para los Juegos, hasta la Ciudad de la Cultura compostelana cuyas obras se eternizaron, aquí te mostramos algunas de las megaobras con sobrecostes astronómicos:

Estadio Olímpico de Montreal
El estadio apodado 'Big O' fue renombrado correctamente como Big Owe debido a que el edificio llegó a 13 veces el costo estimado original. Hubo una carrera frenética para terminarlo a tiempo para los Juegos del 17 de julio de 1976, con 3000 empleados trabajando las 24 horas del día en los últimos meses, e incluso entonces no se terminó a tiempo. Según se informa, los trabajadores de la construcción estaban bloqueando el camino de los primeros atletas que ingresaban al estadio para el desfile inaugural. Durante la construcción, el arquitecto Roger Taillibert y el alcalde de Montreal, Jean Drapeau, que habían encargado el estadio, se enfrentaron a múltiples obstáculos importantes.

Telescopio espacial Hubble
En 1990, el legendario Telescopio Espacial Hubble fue puesto en órbita, a casi mil kilómetros sobre la Tierra. En ese momento, la BBC informó cómo el Hubble provocaría una revisión drástica de las formas, tamaños y contenido de las galaxias, habiendo ya revisado drásticamente su presupuesto y fecha límite para el lanzamiento. El Hubble tardó 20 años en construirse, al menos siete años más de lo planeado. Además, costó tres veces la estimación original de 1.500 millones de euros. A pesar del sobrecoste, los problemas técnicos persistieron incluso después del lanzamiento, incluido el mal funcionamiento de los paneles solares que alimentan el telescopio.

Eurotúnel
Los sobrecostes de los megaproyectos son comunes: el McKinsey Global Institute estima que el gasto en infraestructura global representará el 4% del PIB global entre 2013 y 2030, la mayor parte del cual se canaliza a proyectos a gran escala. El Túnel del Canal es un excelente ejemplo, con un 80 % por encima del presupuesto a un coste de 4.650 millones de euros. No fue hasta el año 2011 que el túnel finalmente comenzó a generar ganancias, 17 años después de su apertura. En términos generales, el túnel ha sido un éxito, proporcionando un vínculo esencial para el comercio y los pasajeros entre Reino Unido y Europa continental.

Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela
Durante el auge económico de principios de los 2000 en España, el expresidente de Galicia, Manuel Fraga, se propuso construir un extenso complejo de seis edificios dedicados a exhibir la cultura gallega. Contó con la ayuda del arquitecto estadounidense Peter Eisenman y fijó un presupuesto de 129 millones de euros para toda la construcción. En 2011, cuando aún estaba a medio construir, se informó que el edificio ya había costado cuatro veces más de lo previsto, 400 millones de euros. El proyecto cultural insignia de Galicia se compone ahora de cuatro grandes edificios vacíos.