Del Furby a la Polaroid: productos clásicos que están volviendo a comercializarse

La bicicleta Raleigh Chopper apareció en muchas cartas de Reyes Magos durante la década de 1970. Fabricadas en Nottingham, Inglaterra, 1,5 millones de estas bicicletas se vendieron antes de que dejasen de fabricarse en 1979. En 2014 se lanzó una versión de edición limitada de la popular bicicleta, y solo se crearon 400 unidades, que se vendieron a más de 300 euros cada una. Desde entonces, los relanzamientos de modelos clásicos han sido habituales cada cierto tiempo.

Desató la locura entre los niños de finales de la década de 1990. De hecho, el Furby de Hasbro fue el juguete más vendido en 1998 y 1999, tanto que se vendieron casi 16 millones de uniddes en todo el mundo solo en estos dos años. Sin embargo, la fiebre del Furby pasó rápido y, a principios de la década de los 2000 dejó de fabricarse. Hasbro reintrodujo estos juguetes en 2005 y en 2012, cuando la compañía lanzó un Furby conectado a Internet con su propia aplicación, pero no tuvo ni la mitad de éxito que el original.

Uno de los estilos de pantalones vaqueros más vendidos y exitosos del siglo XX. El modelo 505 de Levi’s fue lanzado por Levi Strauss & Co. en 1967, aunque no se hizo popular hasta principios de la década de 1970. En su éxito comercial tuvo mucho peso el hecho de que grupos de música tan populares como Los Ramones o Blondie los vistieran en sus conciertos y videoclips. Sin embargo, a medida que estos grupos pasaron de moda, también lo hicieron los pantalones. El estilo pitillo, pero no demasiado ajustado, fue resucitado por Levi's en 2016 y ha sido recreado hasta el último detalle: el equipo de diseño de Levi's incluso buscó la fábrica de tela original para reproducir el material con el que se fabricaban los modelos clásicos. En la actualidad, Levi’s continúa siendo una de las marcas de vaqueros más conocidas, aunque también de las más caras.

Polaroid comenzó a fabricar cámaras en 1948, y en su apogeo, la OneStep Polaroid fue la cámara más vendida en Europa y Estados Unidos en 1977. Antes de que llegaran al mercado las cámaras digitales, una cámara que procesaba fotos instantáneamente fue toda una revolución para los fotógrafos aficionados. Sin embargo, las cámaras digitales aumentaron la competencia y una disminución constante de las ventas llevó a la empresa a declararse en quiebra en 2001. Las cámaras Polaroid dejaron de fabricarse oficialmente en 2005. Pero un grupo conocido como The Impossible Project decidió que tenían que actuar antes de que la Polaroid desapareciera para siempre. En mayo de 2017 adquirieron la marca y la propiedad intelectual de Polaroid Corporation y se hicieron cargo de la última fábrica que quedaba en los Países Bajos. Animados por la fiebre retro, resucitaron el modelo más representativo de la marca y volvieron a comercializarlo.