En esta galería, abordaremos algunas de las creencias más frecuentes en torno al capitalismo, y aportaremos algunos datos para tratar de concluir si se basan en la realidad
El capitalismo es un sistema económico ampliamente adoptado en el mundo. Se basa en la propiedad privada de los medios de producción. Este marco contempla una economía orientada al mercado, en la que la producción y el precio de los bienes, así como los ingresos de los individuos, están dictados en mayor medida por las fuerzas del mercado resultantes de las interacciones entre las empresas privadas (y la competencia entre ellas) y los individuos; si bien, en cada país existe una planificación central realizada por un gobierno o una institución local.
El capitalismo ha sido criticado por varias razones a lo largo de la historia. Entre ellos se encuentran la falta de confiabilidad e inestabilidad del crecimiento capitalista, la producción de daños sociales, como la contaminación y el trato inhumano de los trabajadores, y las formas de desigualdad atribuidas al capitalismo, como la disparidad masiva de ingresos.
Muchas críticas capitalistas surgen de las teorías de Karl Marx, el economista y filósofo del siglo XIX cuyo trabajo dio lugar al marxismo, y que cuya influencia cultural fue determinante en el pensamiento del siglo XX y actual. Algunos historiadores conectan los modelos económicos impulsados por las ganancias, como el capitalismo y el mercantilismo, con el surgimiento de instituciones opresivas como la esclavitud, el colonialismo y el imperialismo.
El capitalismo es el sistema económico dominante en los países occidentales, y de los países más ricos y aquellos donde sus habitantes gozan de una mayor renta y mayor calidad de vida. En comparación, pocos países utilizan sistemas económicos socialistas. En 2020, solo Laos, China, Cuba y Vietnam afirmaron seguir los principios del socialismo dictados por las teorías marxistas y leninistas. Sin embargo, cada vez es más difícil etiquetar a los países como únicamente capitalistas o socialistas, pues muchos tienen economías mixtas que operan bajo principios capitalistas y socialistas.
En ciencias sociales es difícil establecer premisas objetivas dado que, dependiendo de las corrientes y los autores, podemos llegar a diversas conclusiones sobre una misma cuestión. No obstante, en esta galería, abordaremos algunas de las creencias más frecuentes en torno al capitalismo, y aportaremos algunos datos para tratar de concluir si se basan en la realidad.
iStock
El capitalismo crea pobreza
Este mito procede de la idea de que la riqueza es un único melón, un ‘todo’ finito que hay que repartir. Sin embargo, la riqueza del planeta no para de crecer gracias a un aumento de producción espectacular que se produjo a partir de la revolución industrial, y que continuamos experimentando gracias a la tecnología. Cada año, el Informe de Riqueza Global (Global Weatlh Report) recoge que la riqueza en el mundo crece de manera incesante desde mediados del siglo XX. El último informe, de 2020, concluye que la riqueza mundial crece pese a la pandemia.
iStock
El capitalismo enriquece a unos pocos
El aumento de la productividad experimentado desde el siglo XIX benefició a toda la población mundial, y no solo a las élites. Según la historiadora económica Deirdre McCloskey: "El verdadero sustento de los pobres ha sido el crecimiento económico de los últimos dos siglos, que ha incrementado los ingresos en 30 veces; es decir, aproximadamente el 3000%". Como explica el profesor Richard M. Ebeling en un artículo para Expasión: “En 1900 el Producto Interior Bruto (PIB) mundial era de alrededor de 1000 millones de dólares, mientras que hoy es de casi 80 billones”. Por supuesto, la riqueza aumenta en global; pero ello no impide que algunas regiones del mundo sigan empobrecidas, y que algunas de ellas la pobreza sea presistente e, incluso, creciente. Según el último informe Poverty and Shared Prosperity, la reducción de la pobreza extrema se ha desacelerado en la última década, en comparación con décadas anteriores. Esta desaceleración por sí sola habría dificultado el logro de la meta para 2030 del 3% de pobreza mundial. Este informe señala además que las guerras y el cambio climático son elementos críticos que solventar para volver a encarrilar la erradicación de la pobreza.
iStock
El capitalismo es sinónimo de consumismo
Al contrario de lo intuitivo, el capitalismo no tiene que ver con el consumo, sino con el ahorro. Los bienes de capital, como las viviendas, las fábricas, los centros de investigación... requieren de mucha inversión, para la cual se necesita ahorro. Una sociedad consumista sin visión de futuro no podría progresar. En cambio, las sociedades que ahorran para invertir en bienes de capital son garantía de prosperidad.
iStock
El capitalismo explota al trabajador
Lamentablemente, hay muchas empresas que llevan a cabo prácticas deplorables y muy poco éticas con sus trabajadores. No obstante, estas malas praxis no son una consecuencia directa del capitalismo, en la medida en la que éste es un marco que define un intercambio voluntario entre individuos. La relación laboral y los derechos de los trabajadores son consideraciones que se limitan a otra categoría analítica.
iStock
El capitalismo nos ‘esclaviza’
Dado que el capitalismo promueve el ahorro por encima del consumo, lo que mucha gente entiende como ‘ser esclavos del capitalismo’ tiene más relación con un estilo de vida consumista que con el significado del capitalismo en sí.
iStock
El capitalismo responde a ‘la ley de la jungla’
Nuevamente, expresiones como ‘la ley del más fuerte’ o ‘la selva’ suelen asociarse con el capitalismo, al que se le suele añadir la etiqueta de ‘salvaje’. No obstante, en el marco de relaciones libres y voluntarias del capitalismo no hay jerarquías, sino que las leyes del mercado (oferta y demanda) y las transacciones voluntarias serían las que dominan las relaciones entre las personas.
iStock
El capitalismo oprime a las mujeres
Esta idea procede de las corrientes contemporáneas del feminismo, en las últimas décadas. La premisa de la que se parte es la de que la sociedad capitalista ‘mercantiliza’ el cuerpo de la mujer en la medida en que la somete a convenciones estéticas que objetivizan su cuerpo. No obstante, algunos autores hacen referencia a que fue precisamente gracias al capitalismo que se produjo la emancipación de la mujer como individuo, en la medida en que, gracias a su expansión, las mujeres se hicieron partícipes de los medios de producción en la misma medida que los hombres.
iStock
El capitalismo ‘fue inventado’
La teoría capitalista moderna se remonta tradicionalmente al tratado del siglo XVIII Una investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones del economista político escocés Adam Smith, y los orígenes del capitalismo como sistema económico se pueden ubicar en el siglo XVI.Sin embargo, no se puede decir que una sola persona haya inventado el capitalismo, y los sistemas capitalistas anteriores existieron ya en la antigüedad. De hecho, según los pensadores liberales, el capitalismo o el mercado libre se encuentra entre algunos de los ejemplos más importantes de orden espontáneo de la humanidad, como lo sería el lenguaje, más fruto de un ‘descubrimiento’ antropológico que de una ‘invención’ propiamente dicha.
RECIBE CADA SEMANA LAS NEWSLETTERS DE MUY INTERESANTE