Errores comunes que cometes en el trabajo

09.03.2021 | 19:35

09.03.2021 | 19:50

Acomodarse en un puesto de trabajo lleva asociado errores comunes que pueden convertirse en rutinarios y no por ello dejan de ser perjudiciales para el desempeño de tu actividad laboral. Muchos de estos fallos los cometes sin darte cuenta, pero a ojos del resto de las personas no pasan desapercibidos y pueden buscarte serios problemas. En otras ocasiones puedes ser muy consciente de lo que haces, ya sea por un descontento manifiesto o por el enfrentamiento con algún compañero de equipo o superior.

Los trabajos evolucionan constantemente, en muchos casos motivados por la aparición de nuevas tecnologías a las que tenemos que adaptarnos. La falta de ganas o la edad pueden lastrar nuestro aprendizaje y la capacidad de acoplarnos al nuevo ámbito laboral. Los empleos son más globales, las capacidades y aptitudes requeridas aumentan, y la interconexión entre distintos departamentos hace más visible tu trabajo, talento y actitud, tanto para bien como para mal.

Una de las recomendaciones más destacadas por los responsables de Recursos Humanos es que tu comportamiento sea el mismo que en tu primer trabajo, donde quieres causar una buena impresión, ofrecerte para colaborar y estás atento al detalle. Parece algo obvio, pero ser puntual también es una cualidad que a mucha gente se le olvida a medida que van pasando los años en el mismo empleo.

Buscar constantemente el beneficio propio y la individualidad por encima del grupo es otro de los errores comunes en el ámbito laboral, que puede inducir al egoísmo y perjudicar al equipo. Suele conllevar la nula aceptación de la crítica y no escuchar ni compartir opiniones con el resto de los compañeros.

Hablar asiduamente por teléfono sobre personas ajenas al trabajo y conversaciones que no tienen que ver con el desempeño de tu puesto laboral, así como estar pendiente constantemente del móvil y de las redes sociales, se suman a la lista de fallos en los que prácticamente todos hemos caído alguna vez.

En esta galería de imágenes te ofrecemos algunos de los errores más habituales que se cometen en los empleos. ¿Te resultan familiares? Tú decides si corregirlos o no.

1. Distracción con las redes sociales.

Las nuevas tecnologías llegaron para hacernos la vida más fácil. Pero también para tenernos más distraídos. Es común en muchos trabajos ver el uso indiscriminado del móvil o la utilización de las redes sociales en cualquier dispositivo. Calcula el tiempo que te puede emplear al día y verás la eficiencia que podrías lograr disminuyendo el tiempo que las dedicas.

2. Hacer lo mínimo.

Reducir tu trabajo a lo indispensable es un error muy común. No se trata de estar esclavizado con multitud de tareas que no te corresponden, pero sí es necesario cierto interés en aprender, involucrarse en actividades de departamentos relacionados y dar algo más de lo que acostumbras. Estancarse no solo es malo a nivel laboral, sino también a modo mental y emocional.

3. Dejar pasar oportunidades.

“Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”. Este extracto de la canción ‘Donde habita el olvido’, de Joaquín Sabina, puede darnos una idea relativa de que el inmovilismo y el miedo a afrontar nuevos retos hacen que la rutina se apodere de nuestras vidas, sin ningún interés por avanzar más que el del subsistir el propio día a día. No cometas ese error, fórmate en la medida de lo posible, amplía tus cualidades y aptitudes, y luego no tendrás que lamentar que el ascendido sea otro.

4. Motivaciones diferentes a las de la empresa.

Todos, salvo que alguien argumente lo contrario, trabajamos por dinero. Salvando este “pequeño” razonamiento, es importante mostrar una actitud positiva y estar en línea con el “libro de estilo” y forma de trabajar de la empresa. Si remas en dirección contraria (o simplemente no remas), tu trabajo será prescindible.

5. Olvidarte de que el trabajo no es para siempre.

Si estos últimos tiempos nos han demostrado algo es que el trabajo no siempre es para toda la vida. Hace unos años quizás ese pensamiento estuviera más arraigado, pero ahora no te puedes estancar y tienes que demostrar tu compromiso y valía en el día a día, o cruzarás la puerta de salida para no volver.

6. Mirar por tu propio beneficio.

El egoísmo y la prevalencia de los intereses personales frente a los del resto es un error muy común que perjudica el trabajo en equipo. A la larga, mirar exclusivamente por ti mismo te pasará factura.

7. No escuchar ni comunicarse.

Si no escuchas ni expresas tu opinión, la comunicación con tus compañeros y jefe será nula, e impedirá avanzar en los objetivos comunes.

8. Criticar por detrás a tus compañeros.

El ambiente de trabajo no puede ser bueno cuando proliferan las críticas a compañeros por la espalda. Aquello que tengas que decir es mejor comentarlo directamente e incluso puede mejorar la convivencia. Date cuenta de que es probable que la persona con la que te desahogas criticando, si solo te da la razón, tampoco tendrá reparos en criticarte a ti cuando hable con otro compañero.