¿Llevas mucho tiempo con la idea de un negocio rondándote la cabeza? ¿Se te ha encendido la bombilla, pero no sabes por dónde empezar? ¿Te han ofrecido ser socio de una nueva compañía? En este artículo repasamos los pasos que debes dar para constituir una empresa. Aunque pueda parecer un proceso complicado, es más fácil de lo que parece. Más difícil será gestionarla con éxito, pero no hay que tenerle miedo a emprender.
Lo primero que deberás hacer es diseñar tu plan de negocio para conocer la viabilidad del mismo. Existen herramientas disponibles para ayudarte online, cumplimentando un cuestionario y respondiendo a una serie de preguntas, tanto generales como enfocadas a tu idea de negocio. Estos instrumentos interactivos de diagnóstico ofrecen recomendaciones que te ayudarán a darle vida a tu proyecto.
Es muy importante realizar un estudio de mercado, para lo que hay compañías que se dedican exclusivamente a ello; así como elaborar un plan de marketing que te ayude a visibilizar tu nueva empresa. La propensión al riesgo es otra de las características a analizar, aunque a la hora de empezar es preciso minimizarlo. Un análisis pormenorizado de la competencia puede ayudarte a detectar fortalezas y debilidades, y te ayudará también a identificar oportunidades.
Si bien en este artículo nos centramos en los trámites a realizar, es importante saber si tu negocio requiere de un local físico o es una actividad online. La gestión de un local requiere más gastos, así como el pago a los proveedores que vayamos a necesitar. Es otra de las tareas a estudiar para conocer los costes a los que nos enfrentamos.
La elección de los socios, a no ser que quieras trabajar solo y tengas el dinero suficiente para comenzar, es otro de los aspectos importantes que tienes que considerar. La confianza, los valores y la capacidad de trabajo son muy importantes, aunque no decisivos, para el buen funcionamiento de tu empresa.
¿Decidido a emprender? A continuación repasamos los nueve pasos imprescindibles que debes dar a la hora de constituir una empresa, así como las obligaciones fiscales y contables a las que deberás hacer frente una vez constituida. ¡Adelante!
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Plan de negocio
Es el paso fundamental para analizar la viabilidad del mismo y en el que tienes que definir la actividad. La idea que tienes en la cabeza debes desarrollarla, con un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) previo, sin olvidar que hay que estudiar a la competencia, la situación actual del sector, la valoración del riesgo, la ubicación, y establecer una estrategia de Marketing para determinar tu público objetivo. Otros aspectos claves a tener en cuenta son la problemática administrativa y la financiación. En el plan de negocio debes pensar también si tendrás una página web.
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Elección de la forma jurídica
Debes establecer la estructura jurídica de tu negocio: sociedad anónima o limitada, cooperativa, autónomo, comunidad de bienes… Dependerá también del número de socios y del capital social. El siguiente paso será comprobar que el nombre de tu empresa y el de la marca no están inscritos en el Registro Mercantil.
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Elaboración de los estatutos sociales
Representa las bases sobre las que se constituye tu empresa y recogen varios datos fundamentales como la denominación, el domicilio social, el capital, …, y otros aspectos importantes como el accionariado, el órgano administrativo, el reparto de dividendos o lo relativo a la disolución y liquidación de la sociedad.
Cuenta de empresa
Es necesaria una cuenta bancaria única y exclusiva para la empresa donde se deposite el capital social. Deberá quedar constancia de las aportaciones de los socios.
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NIF provisional
Se solicita en la Agencia Tributaria presentando el modelo 036, la copia de las escrituras y de los estatutos. El NIF será provisional mientras la entidad no aporte copia de la escritura pública o documento fehaciente de constitución y de los estatutos sociales o documento equivalente, así como certificación de inscripción en un Registro Público, cuando proceda. Cuando se asigne NIF provisional, la entidad quedará obligada a la aportación de la documentación pendiente necesaria para la asignación del NIF definitivo en un mes desde la inscripción en el Registro correspondiente o desde la concesión de los documentos citados.
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Escrituras, alta, inscripción y NIF definitivo
El siguiente paso sería firmar todos los socios la constitución de la sociedad ante notario. Posteriormente hay que inscribir la empresa en el Registro Mercantil donde esté domiciliada. Una forma de ahorrar tiempo es solicitar el certificado digital para realizar los siguientes trámites online, evitando desplazamientos innecesarios a los organismos administrativos.En la Agencia Tributaria hay que dar de alta los correspondientes epígrafes del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), en función de las actividades empresariales a realizar. Asimismo, es obligatorio dar de alta en la Seguridad Social al administrador único o a los socios trabajadores, según la forma jurídica elegida.Por último, el NIF definitivo debemos tenerlo antes de los 6 meses posteriores a la solicitud del provisional. Hay que presentar el modelo 036 marcando la casilla 120 y presentar la documentación original para comunicar el inicio de la actividad.
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Contratación laboral
Dependerá del número de trabajadores que requiramos y será necesario analizar los tipos de contrato que se ofrezcan: indefinidos, temporales, para la formación y el aprendizaje, por obra y servicio, en prácticas... Los sueldos deben igualar o superar el salario mínimo interprofesional. Los trámites a seguir para la contratación son: inscripción de la empresa (para aquellas que vayan a contratar trabajadores por primera vez), afiliación de trabajadores (en el caso de que no estén afiliados), alta de los empleadosen el régimen de la Seguridad Social, alta de los contratos de trabajo, comunicación de apertura del centro de trabajo y obtención del calendario laboral.
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Financiación
Puede que no dispongamos del suficiente dinero como para afrontar los gastos fijos, futuros e inesperados. Al margen de los bancos, hay otras fuentes a las que se puede acudir en la búsqueda de financiación externa, como el crowdfunding, crowdlending o los llamados ‘business angels’. Entre los instrumentos de financiación más comunes se encuentran: pólizas de crédito, préstamos, factoring, créditos comerciales, microcréditos…
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Gestión de obligaciones contables y fiscales
Será diferente en función de si es un autónomo, que tributa los rendimientos por el IRPF, o una pyme, que grava los beneficios obtenidos en el desarrollo de su actividad por el Impuesto sobre Sociedades. Además, tanto autónomos como empresas deberán pagar el IVA. Los libros contables para las pymes deberán estar legalizados en el Registro Mercantil.
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