La receta para promover una conspiración es más sencilla de lo que parece. Basta con que pivote alrededor de un fenómeno dramático mundial para inquietar a la población y una pizca (cuanto más mejor) de oscurantismo y desconocimiento, que conseguirá el apoyo público de alguna persona influyente como cantantes, actores o escritores. Y ya, si el presidente de Estados Unidos abona las dudas cuestionando día tras día lo que los expertos dicen, el cóctel es delicioso y perfecto para que podamos saborear una buena ristra de teorías de la conspiración.
Es lo que estamos viviendo estos meses con la pandemia de coronavirus. En pocas semanas han corrido ríos de tinta sobre las vacunas, los chips para controlarnos a todos a través del 5G o la creación del virus en un laboratorio chino, estadounidense, israelí o de vete tú a saber dónde. Que si la vacuna de Rusia anunciada por Putin es pura propaganda, que sí van a inocularnos otro virus.... Y podríamos seguir así todo el día si le damos rienda suelta a la imaginación y nos adentramos en los círculos conspiranoicos que desarrollan todo tipo de teorías que explican el actual orden mundial.
Este tipo de ideas no son nuevas. Hay teorías sobre asesinatos, muertes inesperadas, armas ocultas, extraterrestres, operaciones militares y, cómo no, sobre tejemanejes de política y economía. Algunas son tan locas como para negar la existencia de un país entero. Otras hablan de dobles de personalidades famosas. Y, cómo no, tampoco faltan las propuestas sobre los planes oscuros de distintas industrias como lar armamentista o farmacéutica para enriquecerse a costa de la ingenuidad de la población.
Tal vez, lo más preocupante no sea que alguien pueda pensar estas cosas, sino que haya mucha gente que se cree a pie juntillas cosas que se sabe desde hace siglos que no son verdad como que la Tierra no es plana. En el ámbito económico siempre ha habido muchos intereses, pero hay ciertos límites que han quedado demostrados no haberse sobrepasado. Aunque la sombra de la duda siempre quedará ahí para quién quiera alentarla.
Os dejamos aquí algunas de estas teorías de la conspiración que te dejarán con la boca abierta.
Vicente Villamón / FLICKR
Finlandia no existe
En 2015, un joven de 22 años llamado Jack aseguró en el portal Reddit que Finlandia no existía y lo firmó con el nombre Raregans. Según contó el portal Vice, “como todo buen profeta, aprendió la teoría de sus padres. Le enseñaron una loca explicación que implicaba rutas de pesca japonesas, los teléfonos Nokia y el ferrocarril Transiberiano que demostraba que Finlandia no existía”. En realidad, donde todos creemos que debería estar el país escandinavo solo habría una fría y solitaria masa de agua báltica.
Harry Potter es un invento de la industria editorial
“¿Es posible que una persona escriba seis libros gordísimos que se traduzcan a 55 idiomas y vendan más de 250 millones de copias en menos de 10 años?”, se preguntaba en 2005 la cineasta noruega Nina Grünfeld. Una pregunta que dejó de ser retórica cuando se llegó a la conclusión de que la escritora británica J. K. Rowling era una tapadera y que los libros de Harry Potter los había escrito un grupo de autores.
Melania Trump tiene una doble que acompaña a su marido en los viajes oficiales
En octubre de 2017, mucha gente en Twitter se preguntó si Melania Trump, la mujer del presidente de Estados Unidos, tenía una doble. Los usuarios conspiranoicos comparaban distintas fotos y concluyeron que había dos mujeres distintas que acompañaban a Donald Trump y que una era más alta que otra. Esta teoría sale a relucir cada pocos meses.
Naciones Unidas tiene un plan para matarnos a todos
Durante años, grupos de conservadores escépticos han asegurado que la Agenda 21 de Naciones Unidas para apoyar el desarrollo sostenible tiene un fin oculto: matar a la mayoría de la población mundial.
Un grupo de reptiles gigantes domina el mundo y Justin Bieber es uno de ellos
Los más mayores recordarán la serie de televisión de los '80 V - Los Visitantes, en la que un grupo de reptiles come ratas disfrazados de humanos regían el mundo. Pues bien, en 2016 un estudio descubrió que casi 12 millones de personas pensaban que esto era verdad y que el cantante Justin Bieber era uno de ellos.
Wikicommons
Sociedades secretas y el orden mundial
A lo largo de la historia siempre se ha sospechado que un reducido número de personas ha movido los hilos de la economía y la política mundial. Las sociedades secretas más poderosas del mundo, serían los Illuminati y el Club Bilderberg. Estos grupos dirigen grandes instituciones que gobiernan la humanidad en un solo ente mundial.
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Estados Unidos alienta las guerras para ganar dinero
Está demostrado que los traficantes de armas están involucrados de manera activa en el estallido de las guerras para así tener demanda y vender la mercancía. Es un sector que mueve mucho dinero y es inalterable a las crisis. Según el informe del Stockholm International Peace Research Institute, las ventas de las empresas armamentísticas crecieron incluso durante la crisis del 2008.El líder en el mercado mundial de armas es Estados Unidos. Teóricos de la conspiración señalan que fueron la I y II Guerra Mundial las que convirtieron al dólar en la principal moneda de reserva, y ahora para mantener este status quo, EE.UU. de vez en cuando tiene que echar leña al fuego de los conflictos internacionales.
iStock
El plan Kalergi
Este plan conspiratorio viene por el nombre del filósofo y político austríaco Richard Nikolaus Graf von Coudenhove-Kalergi y ha sido acogido por la extrema derecha europea. Se trata de un complot internacional orquestado por las élites políticas y económicas para importar millones de trabajadores de Asia y África y mezclarlos con las "razas europeas".El objetivo sería crear un híbrido humano débil y fácil de manipular, aumentar la disponibilidad de mano de obra barata y, finalmente, acabar con la "raza blanca".
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