Bildu, la reforma laboral y los contrapiés del Gobierno
En pocas horas el Gobierno de España anunció un pacto con Bildu para derogar íntegramente la reforma laboral a decir que solo anulará ciertos aspectos. Ni el acuerdo ni la rectificación han convencido a muchos.
La pandemia del Covid-19 ha provocado en los últimos meses que el Gobierno de España haga anuncios y a las pocas horas o días se vea obligado a rectificar su primer anuncio. Ha ocurrido con el uso de las mascarillas, con los horarios de salida de los niños durante la fase final del confinamiento, con la petición de prórroga del estado de alarma y ahora con un pacto suscrito con Bildu. La formación independentista vasca se ha abstenido en la votación parlamentaria para aprobar la quinta prórroga del estado de alarma, pero a la vez ha suscrito un pacto con PSOE y Unidas Podemos que incluía cláusulas que, parece, que tienen poco que ver con la crisis del coronavirus.
El pacto explicito con la formación heredera del brazo político de la banda terrorista ETA era ya de por sí polémico, en un ambiente político polarizado y en un país donde las heridas del terrorismo distan mucho de estar curadas. Pero es que, además, en el acuerdo entre los partidos del Gobierno y Bildu se incluía (en un principio) la derogación total de la reforma laboral elaborada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012.
A las pocas horas, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, aseguraba que no se trataba de una derogación integral de la ley laboral, sino que solo se suprimirían los aspectos “más lesivos” de dicha norma. Casi simultáneamente, Pablo Iglesias, vicepresidente tercero del Gobierno y secretario general de Podemos, decía en una entrevista que los pactos firmados están para cumplirlos, en referencia a que lo firmado no eran “los aspectos más lesivos” sino la derogación completa. Si en las redes sociales ya se había montado una buena bronca por el pacto con Bildu, esta discrepancia pública en el seno del gobierno no hacía sino echar gasolina al fuego.
Expertos, empresarios, sindicatos y políticos han mostrado su inquietud por las formas y el momento elegido para anunciar la derogación de la reforma laboral antes de que acabe el estado de alarma. Pero también son muchos los que aplauden la decisión. Repasamos algunas declaraciones de los protagonistas de la polémica.