Te explicamos la demanda contra Facebook
Las autoridades estadounidenses han interpuesto una demanda antimonopolio contra la red social, a la que acusan de comprar a sus competidores para echarles del mercado
El Gobierno Federal de los Estados Unidos y 40 de sus 50 estados han interpuesto una demanda contra la red social Facebook, por imponerse ilegalmente a sus competidores y en la que exigen que se desprenda de la red social Instagram y de la aplicación de mensajería WhatsApp.
Las demandas presentadas por los estados y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) se centran en la adquisición de Instagram por parte de Facebook en 2012, en la compra de WhatsApp en 2014 y en las reglas que la red social impone a los desarrolladores de software externos.
Los demandantes acusan a Facebook de adoptar un enfoque de "comprar o enterrar" a cualquier posible rival, perjudicando a los competidores y también a los usuarios, que según los fiscales, han perdido el control de sus propios datos, que se usan por parte de la empresa como moneda de cambio para respaldar sus ingresos por publicidad.
Aún así, es fácil perderse en los detalles de un proceso legal que se prevé largo y costoso, por lo que te lo vamos a resumir en las respuestas a cinco preguntas:
¿De qué se acusa a Facebook y cuál es su defensa?
Los denunciantes argumentan que Facebook compró Instagram y WhatsApp para evitar que le hicieran competencia, lo cual es está expresamente prohibido por las leyes antimonopolio de los Estados Unidos. Y los demandantes sostienen que este tipo de prácticas supone un comportamiento habitual por parte de Facebook y que seguramente lo mantenga en el futuro.
Contra estas acusaciones Facebook argumenta que las autoridades no vetaron en su momento dichas compras, por lo que se puede entender que las autorizaron y que revertirlas en este momento supone vulnerar su seguridad jurídica con una prohibición retroactiva.
¿Por qué se ha denunciado a la red social precisamente ahora?
La defensa de Facebook argumenta -no sin razón-, que la Comisión Federal de Comercio no dijo nada cuando realizó las compras de Instagram y de WhatsApp. ¿Por qué en este momento? De hecho, la FTC ha sido frecuentemente criticada por poner multas muy leves a la red social de Zuckerberg, en lugar de abordar decididamente las acusaciones de monopolio y de malas prácticas.
Sin embargo, las crecientes presiones por parte de la Unión Europea, que va estrechando el cerco alrededor de Facebook por su manejo de los datos personales, sus artimañas fiscales, las sospechas de abuso de mercado y la responsabilidad de la red en la difusión de noticias falsas y mensajes de odio, han animado a las autoridades estadounidenses a hacer lo mismo. En EEUU existe una creciente frustración por el enorme poder que detentan las empresas tecnológicas y su falta de rendición de cuentas.
¿Cómo afectará esto a Facebook?
A las empresas de Silicon Valley no les gusta la atención que están recibiendo últimamente. De pasar de ruedas de prensa en las que se aplaudía a los magnates cada vez que presentaban uno de sus nuevos productos, han pasado a recibir un montón de preguntas incómodas acerca de qué hacen con los datos de los usuarios, si no estarán ejerciendo excesivo poder en el mercado y la de su influencia sobre la esfera pública de muchos países, desde la difusión de mensajes de odio y noticias falsas a la manipulación electoral.
Puede que, como ocurrió con Microsoft cuando se le acusó de prácticas monopolísticas, empiecen a comportarse de manera más cuidadosa. Apple, que también sufre acusaciones de manipulación del mercado y de abuso de poder, está empezando a revisar sus políticas de compras y de remuneración a los creadores de aplicaciones.
¿Qué es lo que va a pasar ahora?
De momento, pulsos entre los diferentes abogados de Facebook y los fiscales estadounidenses, aparte de un incremento de la presión de los lobistas de la red social en Europa y en los Estados Unidos.
No está claro que las autoridades vayan a forzar un desmembramiento de Facebook y en los Estados Unidos los pleitos antimonopolio no tienen por qué cambiar muchas cosas, aunque los demandantes tengan éxito. Que se moderen las supuestas prácticas antimonopolísticas de Facebook no resolverá su responsabilidad con el uso de los datos personales de sus usuarios, las brechas de seguridad o su uso por parte de gobiernos para alterar las elecciones y crear disturbios en otros países. En cualquier caso, parece que a las grandes empresas tecnológicas se les está acabando la barra libre y que van a estar sometidas a un escrutinio mayor.
Yo uso Facebook, ¿cómo me va a afectar esto a mí?
De ninguna manera, por lo menos de la noche a la mañana. Los pleitos de esta magnitud tardan años en resolverse y no van a afectar de manera inmediata a cómo usas Facebook, Instagram o WhatsApp.
Los cambios que Facebook pudiera hacer son, de momento, bastante sutiles para los usuarios. Uno de ellos es la progresiva integración de WhatsApp en la aplicación de mensajería de Facebook, Mesenger. Lo que sí que puede ocurrir es que Facebook deje en el limbo planes de adquirir otras empresas, por miedo a perjudicar su posición y dar la razón a quienes le acusan de cargarse a su competencia comprándola.