Los conceptos históricos de Seat

Autor: José Manuel González Torres

Solemos pensar que los concept cars son ejercicios de diseño en los que los diseñadores de las firmas dejan volar su imaginación, jugando con los elementos tecnológicos y de  conectividad del momento, dentro de la innovación creativa de los fabricantes de automóviles. Sin embargo, estos proyectos acaban siendo mucho más que simples líneas dibujadas de lo que está por venir. Los conceptos se convierten en pautas de futuro, en modelos a seguir para las siguientes generaciones de coches que llegarán en los próximos años.

Los procesos de fabricación de un concept car son largos y costosos, aunque con pasos muy definidos que pueden llevar entre seis meses y un año –dependiendo de los procesos de trabajo de cada marca–. No obstante, casi todos los fabricantes empiezan la conceptualización preguntándose para qué servirá el concepto, en definitiva, su razón de ser. Tras definir los conceptos generales, empieza la parte más práctica del proyecto. Primero, se dibujan bocetos básicos para terminar con dibujos detallados hechos desde varias perspectivas. Después, se construyen dos maquetas, una a escala 1:4 y una hecha de arcilla a escala 1:1, es decir, a escala real.

Una vez esté listo, el concepto tratará de cumplir los objetivos para los que haya sido creado. A veces, su principal objetivo es llamar la atención con ideas sorprendentes o con diseños complicados. Otras veces, en cambio, intentar servir para medir el grado de aceptación del público sobre un posible lanzamiento. En el mejor de los casos, supone el avance de un futuro modelo. Lo que está claro es que todas las marcas aprovechan estos prototipos para dar luz verde a nuevas ideas que les permitan, a su vez, crear, innovar y reinventarse. A nosotros, nos sirven para adentrarnos en la mente de los diseñadores y en el enfoque que podrían tener las marcas en un  futuro no muy lejano.

Estos cinco ejemplos históricos de Seat que mostramos a continuación demuestran que los conceptos anticipan los modelos que acabaran circulando por las calles unos años después.