El último spot publicitario de la marca reconoce las similitudes entre el Volkswagen T-Roc y T-Cross, pero no son tan parecidos. ¿No sabes qué modelo encaja más contigo? Encuentra sus 12 diferencias.
La ofensiva de Volkswagen en el segmento SUV se amplió en 2018 con el lanzamiento del T-Roc. Este todocamino compacto aterrizó en nuestras ciudades con las dosis adecuadas de estética deportiva, confort y polivalencia. La moda de los crossovers urbanitas estaba más que asentada pero la firma debía captar la atención del público, hacerse notar. Lo consiguió con su diseño desenfadado y un spot publicitario a juego, protagonizado por un carnero de pelaje negro y mucho carácter: este animal es diferente al resto, nadie puede con él, hasta que llega el Volkswagen T-Roc, su alma gemela. Tras el éxito de este anuncio, la marca no ha desaprovechado la oportunidad para dar de qué hablar con el nuevo Volkswagen T-Cross, un modelo más pequeño que consigue hacerse pasar por su hermano mayor a primera vista.
La moda SUV apareció hace más de una década y pegó tan fuerte que las marcas no han podido hacer más que obedecer sus designios. Todos los fabricantes fueron introduciendo sus primeros todocaminos, vehículos capaces de ofrecer una buena respuesta en pistas no asfaltadas y sin renunciar al confort en asfalto. Pronto, esa tendencia se trasladó a los compactos y urbanitas, momento en el que sus capacidades off-road pasaron a ser lo de menos. En ese punto, aparecieron las primeras dudas sobre la canibalización de ventas entre modelos de la propia marca. La sospecha ya es una realidad en algunos casos como el Seat Ibiza o Volkswagen Polo, superados en matriculaciones (España) por el Seat Arona o Volkswagen T-Cross. Las firmas no lo ven como algo peligroso, dado que lo importante es vender: cuanta más variedad, más oportunidades de ser el elegido.
Tanto el Volkswagen T-Roc como el T-Cross son el ejemplo perfecto de esta estrategia. Ambos modelos parten de una plataforma inicialmente utilizada para un modelo compacto: el Golf y el Polo, respectivamente. Su adaptación al mercado ha consistido en la elevación de su puesto de conducción, retoques estéticos que les aportan una imagen todocamino y cambios ligeros en su chasis para que el dinamismo no se vea comprometido. Estos dos B-SUV han seguido un camino tan parecido que guardan muchas similitudes, de ahí el anuncio de la marca. En el spot publicitario, Volkswagen ironiza sobre esta falta de originalidad jugando al veoveo con ambos modelos. Cierto es que son casi idénticos, pero también tienen muchas diferencias.
Dos B-SUV, dos clientes
Ambos se enmarcan en el segmento B de los SUV compactos, pero tienen tamaños diferentes. El T-Cross es más pequeño con 4,11 metros de largo por 1,78 de ancho y 1,55 de alto. El T-Roc, en cambio, mide 4,23 metros de largo por 1,81 de ancho y 1,57 de alto.
Dos plataformas distintas
El Volkswagen T-Cross está desarrollado sobre la base del Polo, mientras que el T-Roc lo hace sobre la del Golf. La gran modularidad de las plataformas del grupo VAG permite crear modelos muy distintos a partir de un principio común.
Marca España
Una de las diferencias más importantes es que el Volkswagen T-Cross se fabrica en Pamplona (Navarra). En 2019 se vendieron 6.603 unidades, convirtiéndose en el quinto modelo más comercializado de la marca y superando al Volkswagen Polo, con quien comparte fábrica.
El pijo y el atrevido
Comparten línea de diseño, un nombre muy similar e incluso segmento, pero su enfoque es distinto. El T-Cross está pensado para un público más juvenil y desenfadado, reservando el T-Roc para los más tradicionales y funcionales.
Reconocibles
Ambos modelos son parecidos pero, al fijarse bien, aparecen las diferencias. El parachoques delantero del Volkswagen T-Cross une las luces antiniebla mediante una moldura de plástico; sin embargo el T-Roc las tiene en una posición más discreta y su tamaño es menor. Los grupos ópticos delanteros y la parrilla son más finos en el caso del T-Roc.
Llantas más grandes
Ambos modelos montan llantas de 16 pulgadas, de serie, pero las opcionales son diferentes. En el T-Cross, alcanzan las 18 pulgadas y las 19, en el T-Roc. Los paquetes de diseño también son muy parecidos pero el T-Roc tiene una mayor disponibilidad de colores para la carrocería.
Diferencia crucial
Estéticamente hay una parte que marca la diferencia: la zaga. Vistos desde atrás, no tienen nada que ver. El T-Roc mantiene el lenguaje de diseño de otros SUV’s de Volkswagen como el Tiguan, con los grupos ópticos horizontales y un parachoques de tamaño considerable. En el T-Cross los faros se llevan todo el protagonismo. Su firma lumínica es diferente al resto de la familia y ambos pilotos están unidos por un antifaz negro que recorre el portón trasero.
Habitáculos casi idénticos
En las plazas delanteras las diferencias son mínimas. Ambos modelos recurren a los plásticos duros para el salpicadero, un material que perjudica a la sensación de calidad y que tiene mayor desgaste. Un punto negativo que afecta más al Volkswagen T-Roc, por su precio y categoría.
Más espacioso
Sorprendente: ese es el adjetivo para el interior del Volkswagen T-Cross. A pesar de tener una batalla más pequeña, sus plazas traseras son más amplias. Eso sí, el T-Roc ofrece 445 litros de capacidad de maletero, frente a los 385 de su hermano pequeño.
Motores
El Volkswagen T-Cross lleva menos tiempo en el mercado y solo se ofrece con tres motores: un diésel de 95 CV y dos gasolina de 95 y 115 CV. Siempre será delantera y excepto el motor más grande, que montará un DSG de 7 marchas; todos irán con cambio manual de cinco y seis velocidades. La oferta del T-Roc está compuesta por 3 propulsores gasolina y dos diésel, además de la variante R de 300 CV.
Apenas hay diferencias
La diferencia de precio no se sustentaría tan solo en el tamaño del maletero, por ello han equipado mejor al Volkswagen T-Roc. Ambos cuentan con faros LED, pantalla táctil de ocho pulgadas (equipamiento superior), conectividad, ayudas al aparcamiento, cuadro de instrumentos digital y sistemas de seguridad.
¿Qué precio tienen?
El Volkswagen T-Roc es más grande y sus acabados están algo más trabajados, de ahí que el precio de salida se sitúe sobre los 22.760. El T-Cross cumple con su enfoque urbanita y juvenil, con un precio de salida de 18.990 euros.
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