Seat ha impulsado un proyecto que pretende transformar los residuos orgánicos en biocombustible, lo que conllevará una reducción de emisiones de CO2 del 80% y menos residuos.
Existen muchas maneras de hacer funcionar un vehículo: petróleo, electricidad, gas… Sin embargo, nunca hubiéramos imaginado que apareciera una nueva forma de mover motores que comenzara en nuestra propia basura. Este es, precisamente, el objetivo del proyecto Life Methamorphosis, conseguir biometano a partir de residuos orgánicos. Así es como, en cinco pasos, nuestros desperdicios orgánicos se convierten en gas renovable.
Este proyecto se lleva a cabo en el Ecoparc 2 de Barcelona, un equipamiento ambiental dedicado a aprovechar de manera integral los residuos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a través de diversos tratamientos, como la selección de materiales reciclables, el compostaje y la metanización.
El proyecto Life Metamorphosis persigue mitigar el cambio climático, gracias al uso de biometano procedente de plantas de tratamiento de residuos como combustible para transporte. Además de Seat, participan empresas como Aqualia, FCC, Naturgy, Área Metropolitana de Barcelona y el Institut Català d’Energia (ICAEN).
Seat participará en el proyecto Life Landfill Biofuel, aprobado recientemente por la Comisión Europea (CE), que tiene como objetivo la obtención de gas renovable a partir de los vertederos municipales. El objetivo es lograr una gestión más eficiente mediante la obtención de biometano de una fuente energética autóctona y abundante. El proyecto se desarrollará junto con otras entidades colaboradoras durante los próximos cuatro años y cuenta con un presupuesto global de 4,6 millones de euros, de los cuales la CE financia el 55%.
Andrew Shepherd, responsable de los proyectos de gas renovable de SEAT, ha señalado que “este proyecto nos permitirá avanzar en el desarrollo e investigación del biometano como combustible”. “Nuestro objetivo final es garantizar el impacto cero emisiones de CO2 en todo el ciclo de vida del vehículo”, ha añadido Shepherd.
Reciclar
Cada habitante de la ciudad de Barcelona genera una media de 1,5 kilos de residuos al día. 2,5 millones diarios de kilos de basura de la que tan solo se recicla el 40%.
Energía suficiente
Andrew Shepherd, ingeniero de Seat responsable del proyecto Methamorphosis, señala que “con toda la basura orgánica que se genera podemos producir biometano para mover 10.000 coches unos 15.000 kilómetros cada año”.
Biocombustible
De toda la basura que se recoge en el Ecoparc 2 de Barcelona, para producir el biometano se selecciona la que proviene de los contenedores marrones de residuos orgánicos y lo aprovechable de los contenedores grises.
Transformar
Una vez seleccionados los residuos orgánicos, comienza el proceso de transformación. En el mismo Ecoparc, se introducen en unos digestores anaeróbicos de 26 metros de altura, con una capacidad individual de 4.500 m3. Dentro del digestor no hay oxígeno, por lo que empieza un proceso de descomposición que genera unos gases. Tras 30 días, se consigue biogás con un 65% de metano.
Reutilizar
Shepherd comenta que “este biogás aún no tiene la calidad suficiente para alimentar un motor de gas de Seat, así que es necesario refinarlo”. Además, todo se aprovecha, ya que los restos del material orgánico no convertido en biogás se utilizan como fertilizante.
Refinar
En este momento, tenemos una mezcla de metano y dióxido de carbono, pero necesita refinarse para lograr un biometano de calidad óptimo para los automóviles.
Comprimir
El ingeniero destaca que “uno de los mayores esfuerzos que estamos haciendo en nuestro proyecto es asegurar que la calidad del gas es óptima. Al final del estudio, comprobaremos cómo el uso único de nuestro biometano ha influido en los motores de los cuatro vehículos en los que lo estamos probando”.
Repostar
Tras la fase de compresión y almacenamiento, el biometano ya está listo para el uso director en cualquier vehículo que funcione a gas. El repostaje del depósito en la gasinera del proyecto no dura más de tres minutos.
Misma composición
Shepherd afirma que “este biometano puede inyectarse en la red general de gas. Químicamente, tienen la misma composición, por lo que es válido utilizarlo tanto directamente como mezclado con gas convencional”.
Potencial
El proyecto piloto de Methamorphosis genera suficiente biometano para alimentar los cuatro vehículos de la prueba. Sin embargo, el Ecoparc 2 tiene capacidad de producir mucho más. Si se refinara todo el biogás del Ecoparc 2 a biometano, nada menos que 3.750 Seat León podrían dar la vuelta al mundo cada año.
Soluciones
“Con este gas renovable abordamos temas muy importantes hoy en día: contribuir a la economía circular, reducir residuos y reducir gases de efecto invernadero, ya que su producción y uso genera un 80% menos de emisiones de CO2 que la gasolina”, concluye Shepherd.
A rodar
Actualmente, tres Seat León y un Arona están funcionando con este biometano para comprobar su efecto en sus motores tras rodar un mínimo de 30.000 kilómetros cada uno.
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