Madeline Gannon, la artista que susurra a los robots
La artista y diseñadora Madeline Gannon ha visitado por primera vez una fábrica de coches, la de Seat en Martorell, que cuenta con más de 2.000 robots capaces de trabajar perfectamente sincronizados las 24 horas del día.
Madeline Gannon es una diseñadora multidisciplinar que ha reinventado la forma en que las personas nos comunicamos con las máquinas. En su investigación, Gannon mezcla arte, innovación y tecnología, una mezcla que consigue forjar sin duda nuevos futuros para las relaciones entre humanos y máquinas. De la misma manera que el trabajo llevado a cabo por Madeline, muchos son los ejemplos de cómo la tecnología y la inteligencia artificial se cuelan cada vez más en una actividad que parecía reservada a los humanos, el arte.
Un buen ejemplo de ello es la obra ‘Portrait of Edmond de Belamy’, pintada por un algoritmo, que se adjudicó en una subasta en la sala neoyorquina Christie’s por nada menos que 432.500 dólares. Otro ejemplo es la humanoide AI-DA, que se ha convertido en la primera artista robot del mundo; o el AGLAE, un acelerador de partículas que trabaja en el Museo del Louvre, París, Francia.
Hoy conocemos a Madeline Gannon, reconocida artista, investigadora y ponente de una masterclass by Seat en Sónar+D 2019, el Congreso Internacional de Creatividad y Tecnología. La gran habilidad de Gannon ha servido para convencer a los robots de hacer cosas para las que jamás fueron creados, como transformar un robot industrial gigante en una criatura viva mecánica y domesticar un rebaño de robots autónomos para que se comporten como un grupo de animales. Aprovechando su paso por la ciudad de Barcelona, ha visitado la fábrica de Seat en Martorell, para susurrar a los 2.000 robots que trabajan las 24 horas ininterrumpidamente, y que son idénticos a los que interactúan con ella en su obra.
Estos 2.000 robots de la planta de Seat, que pueden llegar a medir hasta seis metros, trabajan sincronizados durante todo el día, se coordinan con 1.700 empleados para fabricar la carrocería de un coche cada 68 segundos, y son capaces de realizar hasta 16.000 puntos de soldadura al día. Pero, veamos qué opina la experta de todo esto…
Rodeada por 2.000 robots
Madeline Gannon explica que es la primera vez que entra en una fábrica de coches y se rodea de tantos robots. “Me siento como una niña en una tienda de golosinas”, comenta emocionada de ver todas las máquinas en funcionamiento a su alrededor.
Todos a una
Gannon comenta que es increíble caminar por la fábrica y verlos colaborando al mismo tiempo para fabricar algo tan complejo como un coche. “Hasta ahora, he trabajado con ellos en laboratorios, pero esto es a lo grande. Todo el edificio es un robot tridimensional”, añade.
Parte de nosotros
La experta señala que, a medida que avanzamos hacia el futuro, los robots se están convirtiendo en una parte fundamental de las vidas cotidianas de las personas
Arte, innovación y tecnología
Como artista, diseñadora e investigadora, Madeline quiere encontrar formas de mostrar que no solo son útiles, sino que pueden ser significativos para nuestras vidas. Y ahí es donde entra el arte, “para sondear realmente cuáles podrían ser esos futuros preferibles con las máquinas”.
Fuerte conexión
Gannon desarrolla formas de comunicación a través del lenguaje corporal, con el objetivo de crear una conexión entre las personas y las máquinas. “Cuando trabajo con un robot, lo que quiero es sorprender a la gente”.
Un mundo de posibilidades
La investigadora pretende demostrar que existen muchas posibilidades de usar este tipo de tecnología, no solo para la automatización, sino también para expandir y aumentar las capacidades humanas.
Sincronización
“Para mí, un robot es un ser con mente y músculos mecánicos”, comenta la experta antes de añadir que, cuando mira a un grupo de robots soldando las carrocerías, “los veo como hormigas, trabajando con un fin común”.
Un apodo muy bien buscado
Con su trabajo, Madeline se ha ganado el apodo de la mujer que susurra a los robots. “¡Me encanta el apodo!”, asegura. “Para mí, significa no solo hablarles, sino sobre todo escucharlos y espero que, a través de mi trabajo, más personas quieran involucrarse en robótica, arte y tecnología, y pueda haber más susurradores de robots en el mundo.
Una experiencia muy inspiradora
La artista asegura que le ha encantado visitar la planta. “Ha sido grandioso verlos trabajar. Y ver todas las herramientas que se agregan a ellos para ayudarlos en su trabajo”. “Ahora mi mente está dando vueltas con muchas ideas para instalaciones más creativas y artísticas”, añade.
La casa de sus sueños
La visita ha servido a Gannon de inspiración para su próximo proyecto, una colección de robots en su casa, en Pittsburgh, capital de la robótica de Estados Unidos. “Es la casa de mis sueños, con todo tipo de máquinas con las que jugar e interactuar nada más levantarme de la cama”.
Sónar+D
Madeline Gannon ha sido uno de los grandes referentes mundiales de la creatividad y tecnología que se han dado cita en la última edición de Sónar+D, en Barcelona.
Seat, con la innovación
La experta ha impartido una de las nueve masterclass by Seat, un nuevo formato de aprendizaje que sitúa el talento creativo como elemento decisivo en los retos de innovación.
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