José Luis Cuerda, el más necesario de todos los contingentes
Director, guionista, escritor, filósofo y cómico, José Luis Cuerda tuvo una carrera prolífica que dejó huella en la sociedad española a muchos niveles distintos.
“Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado”, que titulaba el cineasta José Luis Cuerda uno de sus peculiares libros en referencia a esas pequeñas rebeldías y encabezonamientos que todos tenemos en nuestro interior y que, antes o después, debemos enfrentar. ¿Será esto lo que hizo el director? ¿Amaestrar a su alocado cabritillo interior para, como en una especie de simbiosis mutuamente beneficiosa, dar sentido al loco sinsentido que se agolpaba en su mente a través de películas, literatura y comedia? Si alguien podía hacerlo, ese era José Luis Cuerda.
Mente inquieta por antonomasia y todoterreno del medio audiovisual, este manchego inició camino en la cadena de televisión pública de España realizando documentales y piezas dedicadas al mundo de la cultura, hacia donde su brújula interior acabaría por orientar su carrera sin que viento ni marea (porque Albacete no tiene mar) pudiera impedírselo. En 1982 tuvo su primer gran estreno como director, con el largometraje Pares o nones, y desde entonces se labraría una carrera como cineasta y un lugar destacado en el séptimo arte patrio. En ellas, la sociedad española era vista desde el caleidoscopio más retorcido que se pueda imaginar, uniendo las realidades sociales y la esencia más costumbrista del país que le vio rodar en un lazo de humor surrealista y bajo las premisas filosóficas de algunas de las mentes más brillantes del siglo XX.

Cartel 'Amanece, que no es poco'
El bosque animado (1987), Amanece, que no es poco (1989), La marrana (1992), Así en el cielo como en la tierra (1995), La lengua de las mariposas (1999) o Los girasoles ciegos (2008) son solo los más conocidos de entre todos los trabajos que realizó y que le valieron más de una decena de premios y reconocimientos en las artes audiovisuales. Pero uno de sus mayores méritos fue el haber desarrollado un estilo propio que, con el paso de los años, pasaría a ser una inspiración para artistas y directores que le siguieron como Alejandro Amenábar (a quien Cuerda produjo sus dos primeras películas), Álex de la Iglesia, Andreu Buenafuente o el grupo humorístico Muchachada Nui. Curiosamente, fueron muchos de estos artistas y cómicos los que, tras la negativa de las productoras, decidieron apoyar el proyecto de Cuerda y llevar a los cines su última película, Tiempo después (2018).
José Luis Cuerda vio su último amanecer el 4 de febrero de 2020, cuando murió en Madrid a los 72 años. Él, que podría estar en la mesa de los ricos y de los poderosos y elegía “el humilde bancal de un pobre viejo para dar ejemplo al mundo”. Él, que en los momentos más difíciles de la vida “prestaba oídos a nuestras quejas e iluminaba el camino”. Como un viejo labrador con su calabaza, aquellos a quien José Luis Cuerda maravilló e hizo reír le llevan en su corazón…