Durante los meses de verano, los trayectos cortos se multiplican. Aunque, con ellos, también aumentan las posibilidades de sufrir accidentes de tráfico debido al exceso de confianza que se toma durante la conducción.
Sol, tiempo libre y muchos planes. Así podríamos definir las vacaciones de verano, que traen consigo decenas de idas y venidas a la playa o a la piscina, que se traducen en una gran cantidad de viajes cortos a los que no acostumbramos a prestar demasiada atención. Al durar tan solo unos minutos, solemos tomarnos excesos de confianza a la hora de conducir, como por ejemplo no llevar un calzado adecuado o no hidratarnos correctamente antes de iniciar la marcha.
Sin embargo, estos hábitos, inofensivos a primera vista, pueden poner en riesgo tanto nuestra seguridad como la de los demás conductores de la vía, tal y como afirman los expertos en seguridad vial. Así pues, existen conductas típicas en vacaciones que se deben evitar porque suponen un riesgo y, además, pueden acabar en sanción.
En trayectos más largos, es importante planificar la ruta con antelación, para no distraerse innecesariamente durante la conducción. Así, buscar el camino que se seguirá de antemano, planificar las paradas y mirar la previsión del tiempo son hábitos sencillos que pueden influir positivamente en los desplazamientos de larga distancia. También, se recomienda intentar salir a primera hora de la mañana para huir del calor y del tráfico denso.
Además, mantener una temperatura fresca y agradable en el interior del vehículo tampoco está de más. En estos meses en los que el calor será tu principal acompañante en los trayectos de coche, el aire acondicionado será tu mejor aliado. Es recomendable mantenerlo encendido a una temperatura estable durante todo el trayecto, ya que un ambiente adecuado ayuda a mantener el estado de concentración del conductor, así como a evitar mareos o somnolencia.
Para disfrutar de un verano sobre ruedas sin imprevistos, Seat te recomienda que sigas los doce consejos que encontrarás a continuación.
Di NO a las chanclas…
El típico vestuario que acostumbramos a llevar para ir a la playa o a la piscina no es adecuado para conducir. Con chancletas, se pierde la sensibilidad con los pedales y pueden engancharse e impedir reaccionar ante un imprevisto. De hecho, conducir con este tipo de calzado puede suponer una multa por limitar la libertad de movimiento.
…Y al bañador
Conducir sin camiseta puede causar quemaduras por la fricción del cinturón de seguridad, por lo que no es recomendable sentarse al volante sin ropa. Para rebajar la temperatura del interior del vehículo, Seat recomienda abrir puertas y ventanillas durante un minuto para ventilar el habitáculo antes de activar el aire acondicionado.
Tantas plazas, tantos pasajeros
Sobrepasar las plazas del vehículo conlleva importantes riesgos, ya que implica que algunos ocupantes no puedan abrocharse el cinturón de seguridad o, si se trata de niños, que vayan sin sistema de retención infantil.
El combustible necesario del conductor
Un estudio de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) y el European Hydration Institute asegura que un conductor deshidratado comete los mismos errores que otro que haya tomado ocho copas de vino, por lo que es esencial beber agua.
El momento adecuado
Comer y beber conduciendo pueden suponer una distracción, aunque no estén directamente prohibidos. Por ello, lo mejor es beber agua antes de iniciar la marcha y en paradas regulares. Además, asistentes como el detector de fatiga analizan el comportamiento del conductor y le recomiendan que se tome un descanso en caso de ser necesario.
Posturas inadecuadas
Conducir con el codo apoyado en la ventanilla es una imagen típica de las carreteras que conviene evitar. Primero, porque afecta a la capacidad de control del vehículo al no tener las dos manos en el volente y, segundo, por el riesgo de graves lesiones en caso de colisión.
¡Cuidado, copiloto!
Otra postura peligrosa, en este caso del copiloto, es apoyar los pies sobre el tablero. En caso de accidente, el airbag frontal, no solo dejaría de cumplir su función de retención del ocupante, sino que pasaría a convertirse en un elemento potencialmente peligroso.
Toalla, gafas de sol, crema solar… Y el carné
Por muy pocas cosas que se lleven encima, nunca se debe olvidar la documentación. En la mayoría de países europeos, conducir sin llevar el permiso encima supone una multa.
Sin prisas por el mejor sitio
Aparcar en la costa puede convertirse en una auténtica pesadilla, pero no hay que impacientarse. Además, hay que recordar que solo se puede tocar el claxon para prevenir un accidente, no para mostrar irritación.
Multas de aparcamiento
Una vez encontrada la plaza, asistentes como el Park Assist facilitan la maniobra al conductor, al mover automáticamente la dirección. También es importante cerciorarse de dejar el coche siempre en zonas habilitadas. La sanción por aparcar en la arena o en un espacio protegido puede llegar a ser muy elevada.
Música sobre ruedas
Seat es la primera marca del mundo en integrar Shazam en el coche para identificar cualquier éxito veraniego sin perder la atención de la carretera. Sin embargo, al poner la música a todo volumen, se pueden pasar por alto sonidos importantes, como la sirena de una ambulancia o el claxon de otro vehículo, por lo que es sancionable.
Amores de verano…
Por muy romántica que sea la música, mejor no dejarse llevar durante la conducción. Besar al copiloto puede suponer una distracción al volante y en ese caso, en España, por ejemplo, pueden multar con ochenta euros.
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