Toyota confirma su apuesta por la tecnología de pila de combustible con el lanzamiento de la segunda generación del Toyota Mirai, propulsado por hidrógeno.
Toyota pone a la venta, también para el cliente particular, el Toyota Mirai de segunda generación. Si la primera hornada de este modelo no te suena es normal, no estaba disponible para la adquisición privada en España. Este nuevo Mirai, especial por ser de uno de los pocos coches propulsados por hidrógeno, es todavía una especie de apuesta por parte de la firma nipona. Desde la marca hablan de tecnología del futuro, conscientes de la dificultad estructural que tiene la tecnología de pila de combustible en Europa y que reside en un detalle fundamental: su repostaje. A día de hoy existe una única hidrogenera de alta presión en España, se encuentra en Madrid y es de uso privado para las empresas que han formado parte de su instalación. Es decir, si hoy nos lanzamos a la compra de un Toyota Mirai no tendríamos cómo llenar sus depósitos del hidrógeno necesario para circular.
Vendría a ser una pieza de coleccionista que parte de los 65 000 euros del acabado de acceso, con el descuento de Toyota España sobre la mesa. Se trata de un coste difícilmente asumible por parte de la población, excepto por algún aficionado a la innovación y la automoción. Sin embargo, no deja de ser un coche muy interesante por su concepto de propulsión basada en el elemento más abundante de nuestro planeta y el espacio: el hidrógeno. Hasta ahora, este nuevo combustible infinito se había mantenido en la retaguardia, como un sueño inalcanzable y poco realizable. Con la presentación de la segunda generación del Toyota Mirai el paradigma cambia, la firma confía y apuesta por una alternativa en la que son pioneros con una producción mundial de 30 000 unidades.
El cambio entre el modelo anterior y el actual es palpable. Este nuevo Mirai se fabrica sobre la plataforma TNGA GA-L que también utiliza el Lexus LS y que lo convierte en un coche de propulsión trasera. Como sucede con la berlina de la firma premium de Toyota, este Mirai de hidrógeno llega tan equipado como cualquier rival de propulsor térmico del segmento de lujo o representación. Además, su filosofía de conducción lo hacen realmente confortable y de rodadura refinada, algo que pudimos comprobar durante su presentación oficial en Madrid.
Un coche grande
El nuevo Toyota Mirai mide 4,97 metros de largo por 1,88 de ancho y 1,48 de alto. Tiene una distancia entre ejes de 2,92 metros y el habitáculo pasa a acoger espacio para cinco, anteriormente era un 2+2. Su silueta, de estilo coupé y corte algo deportivo, no es lo más acertado para mejorar la aerodinámica. Tiene un coeficiente de 0,29 Cx frente a los 0,25 Cx de un Prius.
Más europeo
El salto estético del nuevo Mirai salta a la vista, con un frontal de morro alargado y una calandra trapezoidal de dimensiones considerables. El paragolpes luce un lip inferior de corte deportivo, algo que se repite con el pequeño alerón al estilo cola de pato que vemos en el portón trasero.
Elegante y amplio
Visto desde el lateral, el Toyota Mirai parece un coche amplio. Su figura de tamaño considerable se ve enmarcada por unas llantas de 19 pulgadas de serie que, en el acabado superior Luxury pasan a ser de 20 pulgadas. Está disponible en ocho tonos de carrocería y el color azul de lanzamiento se llama Force Blue.
Interior premium
Acceder al interior del Mirai es dar un salto hacia el futuro, uno de materiales nobles y bien acabados. Sorprende bastante la presencia de botonería clásica que, a mi parecer, tiene demasiado protagonismo en zonas visibles y ensucia el minimalismo del resto del habitáculo.
Tecnología de vanguardia
La pantalla central del Mirai es de 12,3 pulgadas y la de instrumentación mide 8 pulgadas. Sorprende que, pese a ser de gran tamaño, sus gráficos parecen clásicos y algo anticuados, que no de mala calidad. En el acabado superior cuentan con funciones como la carga inalámbrica, asientos calefactados, techo panorámico, tapicería de cuero, Head-Up Display de 12,1 pulgadas y panel de control en el reposabrazos trasero, entre otras funcionalidades
Amplio pero…
En las plazas delanteras sientes bastante espacio y libertad de movimientos, algo que se repite en las traseras. Sin embargo, la plaza central está muy elevada y es fácil tocar con la cabeza en el techo sin necesidad de medir más de 1,65 metros de alto. Por tanto, sigue siendo un vehículo pensado para cuatro pasajeros máximo. Además, en su maletero de 300 litros de capacidad no cabrá demasiado equipaje.
Cambios sustanciales
Esta falta de capacidad de maletero se debe a la recolocación de los depósitos de hidrógeno del nuevo Mirai que, además, suma uno más hasta los 3 tanques. Estos depósitos de 5,6 kilogramos suponen un aumento de peso de 100 kilogramos en el dato final de báscula, algo que se deja notar a la hora de tomar curvas o frenar el coche.
Una pila mejorada
Esta nueva generación incorpora una pila de combustible más pequeña pero con una densidad energética mayor, lo que supone reducir el consumo final hasta los 0,79 kg/100 km. Este gasto y la presencia de un tercer depósito aumenta la autonomía del Mirai segunda generación hasta los 650 kilómetros, un 30% más respecto al modelo anterior.
Conducir un eléctrico
El Toyota Mirai se conduce como un coche eléctrico, para eso su propulsor lo es y la circulación supone unas emisiones nulas de partículas. El único residuo expulsado por esta berlina de representación es agua, un líquido que surge de la reacción entre el oxígeno y el hidrógeno en la pila y que genera la electricidad que lo propulsa.
Prestaciones algo justas
De los eléctricos estamos acostumbrados a escuchar prestaciones escandalosas, poco útiles para el día a día del coche. El Mirai, en cambio, rinde 180 CV de potencia y 300 Nm de par máximo, por lo que acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanza los 175 km/h de velocidad máxima.
¿Cuánto cuesta un Mirai?
El Toyota Mirai de segunda generación está disponible para su compra desde 65 000 euros para el acabado Vision, que llega muy bien equipado desde el inicio. Si queremos algo más elegante y sofisticado podemos optar por el acabado Luxury, con algún retoque y más equipamiento, que parte de los 72 000 euros. El nivel Luxury Marrón solo cambia el tono de la tapicería interior.
¿Qué pasará con el hidrógeno?
Los vehículos de pila de combustible tienen un hándicap insuperable a día de hoy, la falta de infraestructura e hidrogeneras. El peligro es un mito que se puede deshacer con argumentos. Su repostaje se realiza como el de cualquier modelo de gas natural comprimido y no supone riesgo alguno durante la acción. Además, los tanques han sido puestos a prueba, incluso de bala, y el Mirai incorpora refuerzos en el chasis. En cuanto la red de carga esté desarrollada, el hidrógeno podrá expandirse como la verdadera alternativa al combustible tradicional.
RECIBE CADA SEMANA LAS NEWSLETTERS DE MUY INTERESANTE