Compra, renting o leasing de un coche, ¿Cuál es la mejor opción?
Si estás pensando en cambiar de coche o comprarte tu primer vehículo te invitamos a conocer nuevas modalidades de adquisición.
Hace un par de décadas ser propietario de un vehículo era sinónimo de progreso. Los jóvenes cumplían la mayoría de edad y deseaban ser los orgullosos conductores del coche de moda, siempre en función de sus posibilidades económicas. Son muchos los motivos por los que no se da esa situación en la actualidad, empezando por el poco poder adquisitivo de esa generación y terminando por el enorme abanico de opciones de movilidad. El transporte público se ha convertido en la tónica del pueblo llano que, cuando quiere y puede viajar, se decanta por billetes de avión económicos hacia lugares exóticos y lejanos. Sin embargo, el coche sigue siendo necesario y la compra es una decisión casi ineludible en algún momento de nuestra vida. Ante esta situación, los fabricantes de automóviles proponen nuevas modalidades de adquisición como el renting, el leasing e incluso el carsharing.
Vivimos una época en la que el automóvil parece el enemigo número uno de los gobiernos. La emergencia climática le ha colocado en el punto de mira por las emisiones de CO2 y partículas tóxicas, tanto para el planeta como para el ser humano. La electrificación del parque es un objetivo a largo plazo y, mientras tanto, los estados tratan de reducir al máximo el uso del transporte privado contaminante. Una estrategia beneficiosa para el medioambiente pero imposible para familias que deben llevar a sus hijos al colegio, realizar la compra en un pueblo a las afueras de la ciudad o ir a trabajar. No siempre las combinaciones del transporte público son las más adecuadas.
Por suerte, las marcas han entendido que la situación no invita a la compra tradicional de un coche. Las dudas son justificadas. ¿Qué motorización elijo?, ¿Mejor diésel, gasolina o híbrido?, ¿Pasará de moda el coche demasiado pronto? y así hasta nunca acabar. La evolución dramática de los acontecimientos hace muy complicada la adquisición definitiva. Por ese mtivo, los fabricantes han adaptado su enorme catálogo a nuevas modalidades de financiación, compra y adquisición. Gracias a esta flexibilidad puedes hacerte con un modelo compacto hasta que tu situación cambie, momento en el que puedes saltar a un SUV o monovolumen. Todo eso sin cargar con el peso de perder mucho dinero con cada nuevo compañero de garaje.

Un catálogo infinito

Del comercial al particular

Renting

Leasing

Compra tradicional
