La historia de los descapotables empieza mucho antes de lo que, seguramente, te imagines. Ya a finales del siglo XIX empezaron a verse modelos bastante parecidos a los que actualmente identificamos como descapotables.
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener un descapotable? Este tipo de vehículos con carrocería cabrio ofrece, además de las sensaciones de conducción que ya presenta un coche convencional, un conjunto de emociones que tan solo pueden conseguirse al conducir por la carretera a cielo abierto. La sensación de libertad que se siente es incomparable. Por esta razón, hemos decidido crear esta lista, porque aunque no los puedas conducir, podrás hacerte una idea de cómo son los mejores descapotables de cada década, desde principios del siglo XX hasta la actualidad más inmediata.
Y es que muchos no se imaginan que este tipo de automóvil sin techo nació ya a finales del siglo XIX. De hecho, su historia va casi ligada a la del automóvil. Sin embargo, los primeros descapotables como tal fueron fabricados ya en el año 1910, por la marca estadounidense Cadillac. Más tarde, las demás marcas automotrices del momento también quisieron sacar sus propios descapotables, como por ejemplo el Morgan Roadster, el Jaguar XK, el Alfa Romeo, Fiat, Ferrari, Citroën, y muchos más. A partir de este momento, empezó la competencia en este campo.
Una evolución necesaria se produjo a finales del siglo XX. Hasta ese momento, los descapotables contaban con maleteros minúsculos, limitación de plazas, ruidos excesivos –incluso a velocidades moderadas– y precios poco asequibles para la mayoría de los bolsillos. Sin embargo, a partir de los años 90, empezaron a aplicarse innovaciones de todo tipo que hicieron que el confort se sumara a las demás cualidades de estos coches.
Ahora bien, es importante destacar que el hecho de que los primeros automóviles de la historia no dispusieran de techo, no los convierte en descapotables, ya que este término describe a los coches que disponen de capota plegable.
Sea como sea, no os queremos hacer esperar más. A continuación, os mostramos doce de los modelos descapotables más bonitos e importantes de las últimas décadas. ¡Disfrutadlos!
Benz Parsifal – 1902
Fue a finales del siglo XIX cuando nacieron los descapotables. Sin embargo, éste fue el primer modelo que ya se parecía lo suficiente a un coche como lo entendemos hoy en día. Tenía volante y capota plegable, y un motor de dos cilindros y 2.250 cc, que entregaba 12 CV de potencia.
Ruppe & Sohn Piccolo Mobbel – 1910
El fabricante del Piccolo Mobbel fue inicialmente una fundición de hierro, aunque muy pronto se transformó en una fábrica de coches, gracias a la visión de Hugo Ruppe, hijo del dueño del negocio. Uno de los primeros modelos de la marca fue éste, que salió al mercado en 1910.
Loryc – 1921
Loryc fue una marca de automóviles mallorquina muy efímera, pues se creó en 1920 y cerró tan solo tres años después, en 1923. Sin embargo, le dio tiempo a crear un vehículo digno de ser incluido en esta lista.
Peugeot 402 Eclipse – 1937
Con el Eclipse, Peugeot se convirtió en el primer fabricante en poner en producción el principio del techo de chapa de acero escamoteable en el maletero posterior de un automóvil, inicialmente accionado eléctricamente, pero abandonando este sistema en beneficio de uno manual al año siguiente, por ser más fiable y menos consumidor de energía.
MG TC – 1945
Ésta fue una gama inglesa de vehículos deportivos convertibles sobre bastidor. El T Series era de dos plazas y contaba con un capó abatible y cortinas laterales. Además del TC, la serie incluyó los modelos TA, TB, TD y TF.
Chevrolet Corvette C1 – 1953
La fabricación de la primera generación empezó en 1953 y terminó nueve años después, en 1962. Más conocido como ‘eje rígido’, debido a que la suspensión trasera independiente no estuvo disponible hasta la aparición del Sting Ray en 1963, contó con producción limitada a un total de tan solo 300 unidades.
AC Cobra – 1962
Este vehículo deportivo anglo-estadounidense, construido durante la década de los 60 por el fabricante AC Cars, sea posiblemente el más famoso en utilizar un chasis ligero y una carrocería de aluminio europeos, y un motor V8 estadounidense.
Mercedes-Benz Clase SLC – 1973
Este automóvil deportivo alemán se creó cuando se decidió producir una nueva variante del SL, que combinaba la carrocería del convertible pero con un techo cupé y más espacio en su interior, lo que daba la posibilidad de montar a cuatro personas.
BMW Z1 – 1988
Este modelo fue un descapotable de dos asientos, desarrollado por BMW y producido desde 1988 hasta 1991, destacó por sus curiosas puertas, que en vez de abrir hacia el exterior o hacia arriba, se abrían hacia abajo, escondiéndose en los bajos del coche.
Porsche 911 Carrera 2 Cabrio – 1993
En la década de los 90, la versión Cabrio salió al mercado, aunque perdiendo algo de tiempo en la aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, debido al aumento de peso que sufrió. No obstante, podía alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h.
BMW Z4 – 2003
Con un diseño avanzado que permitía al conductor disfrutar de la sensación de libertad que ofrece la carretera, el Z4 salió al mercado liderado por el diseñador Chris Bangle en 2003, presentado como digno sucesor del Z3.
Jaguar F-Type – 2013
Este deportivo con motor delantero longitudinal, tracción trasera, chasis de aluminio y carrocería descapotable con techo de lona de accionamiento eléctrico, se anticipó como prototipo en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2011, mientras que en el Salón de París de 2012 ya se presentó el F-Type de producción.
RECIBE CADA SEMANA LAS NEWSLETTERS DE MUY INTERESANTE