Todos tenemos en la mente los fastuosos desfiles donde se convertían en protagonistas accidentales coches que los portaban a los dictadores.
Y lo que en un principio era solo una herramienta de traslado en los campos de batalla y en los desfiles pasó muy pronto a convertirse en una de las muestras más efectivas de poder y superioridad con sus lacayos.
Como ahora veremos, cada dictador actuó o actúa según sus deseos y gustos. Siempre he pensado que las imágenes más patéticas que hemos visto a lo largo de la historia son aquellas en las que los dictadores trataban de parecerse a las arraigadas Casas Reales, desfiles triunfales, paseos fajo palio, etc.
Y, cómo no, también el coche ha jugado un papel principal en esas puesta en escena.
Vamos a dar un paso a vista de pájaro centrándonos en sus coches y justificando este artículo en el papel histórico que han jugado y que siguen jugando estos coches.
Muchos de ellos están expuestos e incluso se siguen usando.
Comenzamos.
Adolf Hitler y Mercedes-Benz 770K Grosser Offerner Tourenwagen
Alemania y su industria automovilística sufrieron el uso del dictador, una relación que aunque a primera vista incluso podría parecer haberse beneficiado de esta guerra, nada que ver con una realidad llena de conflictos y tensiones que solo terminó con el final de la guerra y la desaparición del dictador.Aunque no fue la única marca utilizada por el dictador, sí fue la más de recordada por sus desfiles. El 770K se fabricó ad hoc para Hitler.Con una velocidad punta de mas de 160 km/h y cinco marchas, se le entregó el 29 de Julio de 1939 en Berlín.Actualmente está totalmente restaurado y en enero de 2018 fue subastado en Scottsdale, Arizona. No cuajó la venta, ya que no se alcanzaron los diez millones mínimos que el propietario solicitaba y la puja más alta fue de siete millones.
Benito Mussolini y Lancia Astura
Nos encontramos posiblemente ante el primer dictador del siglo pasado donde el coche, además de ser su herramienta de 'postureo', también se convirtió en una de sus principales pasiones.El sufridor en este caso fue Alfa Romeo. Sus modelos le obsesionaban hasta tal punto que exigía ser el primero en poder ver los nuevos modelos y, a la vez, ser el primero en adquirirlos. No me gustaría estar en la piel de los ingenieros…Y el dictador no se paraba aquí. Su obsesión y protección por Alfa Romeo le llevo en 1935 a prohibir a cualquier marca competir con Alfa Romeo en carreras.En la vida pública, el uso del coche era mucho más institucional.En ocasiones usaba el Fiat 2800 Torpedo. Pero podríamos decir que el oficial de desfiles era el Lancia Astura Lungo. Una berlina impresionante de aspecto y motor para la época, carrozada ni más ni menos por Pininfarina y propulsada por un V8 de 3 litros.
Franco y Mercedes 540 G4
En el caso del dictador español, su austeridad estética también se plasmó en los coches.El Mercedes – Benz G4 fue el modelo que utilizó en sus desfiles principalmente en la época inmediatamente posterior a la finalización de la guerra civil. Este coche procedía directamente de un regalo de Hitler.Antes de explicaros un poco las especificaciones técnicas, encaja perfectamente contaros que el coche que utilizó el rey Felipe VI en su enlace de boda no era el obsequiado por Hitler, como así sugería el contenido del bulo que se difundió en esos días.El Rolls Royce Phantom IV utilizado por el rey Felipe VI en su enlace real se adquirió en 1952, eso sí, por el gobierno de Franco. El Phantom IV fue el coche más lujoso jamás construido hasta la fecha y destinado en exclusiva a jefes de estado y reyes.Volviendo al G4, actualmente pertenece a Patrimonio y se expone en el Palacio del Pardo.Solo quedan en el mundo 3 unidades de las 57 que se fabricaron. Con 5,92 metros, el G4 sobre la caja W31 era, sin duda, un verdadero todo-terreno.Propulsado por las cuatro ruedas traseras, frenos hidráulicos y con reductora garantizaba escapar rápidamente de cualquier terreno.
Iosif Stalin y las limusinas ZIS
Seguro que estos modelos no os sonarán tanto como los anteriores, o sí. En todo caso, intentaré, por lo menos, poneros en situación.Debemos retrotraernos hasta los años 40 y 50, cuando el dictador soviético Stalin ordenó diseñar estas berlinas y que a día de hoy no llegan a 100 las que quedan en circulación.Encaprichado con el Packard 180 (modelo estadunidense de los años cuarenta), fue el lenguaje de diseño que inspiró nunca mejor dicho de una forma dictatorial a los ingenieros.Por primera vez se blinda un coche oficial en la antigua URSS. Sedan y convertible fueron las opciones de un coche increíblemente vanguardista para la época.Motor de ocho cilindros en línea capaz de desplazar las 2.5 toneladas de peso desarrollando 140 cv. Suave y silencioso, con una velocidad máxima de 140 km/h.
Saddam Hussein y Ferrari
En este caso, y aunque ponga un Ferrari como referencia, es anecdótico.El motivo es que se calcula que este individuo llegó a acumular conjuntamente con sus hijos unos 1.500 coches de lujo.¿Marcas? Todas las que podais imaginar: Ferrari, Porsche, Audi, Rolls Royce...Se acumulaban en diferentes naves, que fueron saqueadas y quemadas. Respecto a las quemadas, se especula que fueron un castigo de su padre a sus hijos, salvándose solo un Rolls Royce, que finalmente fue subastado en eBay.
The Rocket.
Gadafi y The Rocket
En el 2.009 el "discreto" dictador solicito a la empresa italiana Tesco la construcción de un concept que finalmente nunca llegó a construirse. El deseo del dictador era construirlo en serie en Libia.Fabricar el coche más lujoso del mundo de la época era su meta. El precio alcanzaría los 2 millones de euros.Una berlina futurista de 5.5 m de la que nunca sabremos sus datos técnicos más allá de que poseía un 3 litros V6 y que alcanzaba los 100km/h en 7 segundos.Quizás pensando en su futuro, se obsesionó con la seguridad en el desarrollo de este coche, sin dejar en absoluto el lujo en segundo plano.De lo que al final pasó: pues que ni coche ni, afortunadamente, dictador.
Kim Jong Un y Audi R8
Rompiendo la tradición de sus antecesores, el actual dictador de Corea del Norte optó por Audi.Se mueve en sus desplazamientos oficiales con un S8 y como coche personal el R8 intentando dar una imagen de modernidad en esta nueva era del dictador.Y como poco más podemos saber y como que la única forma de seguir hablando de él sería de sus juguetes bélicos y para nada nos interesa damos por concluido el espacio al Sr. Jong.
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