La etiqueta deseada en el Mazda2
Este modelo, de 90 CV de potencia, ofrece unos consumos homologados de 5,3 l/100 km y tiene un precio de partida de 16 000 euros. Os contamos sus ventajas.
A finales de 2019 se presentó el Mazda2 2020, un utilitario que debe pelear en un segmento repleto de alternativas como el Seat Ibiza, Opel Corsa, Hyundai i20 o Citroën C3, entre muchos otros. Sus argumentos residen en el diseño, el confort de rodadura y un único motor gasolina con sistema de microhibridación en caso de ir asociado al cambio manual. Este bloque de cuatro cilindros y 1,5 litros atmosférico rinde 90 CV de potencia y, a diferencia de los Mild Hybrid habituales, utiliza un condensador para almacenar la energía. Los consumos homologados para este modelo son de 5,3 l/100 km que, en comparación al automático sin esa tecnología pasarían a ser 5,9 l/100 km. Las diferencias no son notables pero permiten lucir el distintivo ECO de la DGT, con las ventajas en cuanto a circulaciónque ello supone.
La microhibridación más utilizada en Europa, también por Mazda, es la que recurre a una pequeña batería de 48 V. Este Mazda2, en cambio, utiliza un condensador de 22,5 V que incrementa el funcionamiento del i-Stop y da apoyo al asistente de arranque y cambios de marcha. Es, por tanto, un sistema que relaja la conducción y la vuelve más dinámica sin centrarse tanto en la eficiencia. Además, este restyling incorporó el G-Vectoring Control Plus presente en otros modelos como el Mazda3 o el Mazda MX-30 y que sirve para trazar mejor la curva al retocar el comportamiento de las suspensiones. Mejoras que se enmarcan en la filosofía Jinba Ittai que caracteriza a la firma y que, también mediante el diseño Kodo, trata de crear una conexión esencial entre la máquina y el conductor.
¿Por qué un coche urbano híbrido?
En el camino hacia la electrificación han surgido algunas alternativas a los coches 100% eléctricos. Toyota, por ejemplo, apuesta por la pila de combustible como sistema de propulsión del futuro. Una tecnología que nos haría depender del hidrógeno, un elemento infinito pero, por ahora, poco aprovechado. También tenemos el Gas Natural Comprimido, la apuesta de Seat en modelos TGI, o el GLP (gas licuado de petróleo). Incluso en la introducción de baterías en los coches existen opciones: híbridos autorrecargables, híbridos ligeros o híbridos enchufables. Por ahora, Mazda ha apostado por la microhibridación en modelos como el Mazda2, CX-3 o el Mazda3 y la electrificación completa en el Mazda MX-30.
Hoy os hablaremos de las ventajas de incluir un sistema Mild Hybrid a un modelo urbano, al que proporciona la etiqueta ECO de la DTG. Gracias a ella podremos circular sin problemas durante los episodios de alta contaminación en ciudades como Madrid o Barcelona. Además, ofrecen un extra de potencia o de confort al motor térmico, algo esencial en un bloque atmosférico como el que monta el Mazda2.
Gracias a esta tecnología, el Mazda2 ha reducido el nivel de emisiones de 111 gr/km a 94 gr/km, algo que será clave en la media de la firma porque no supera los 95 gr/km marcados en la normativa europea. No olvidemos que los fabricantes tendrán que pagar 95 euros por cada g/km de CO2 que exceda la media marcada y multiplicarlo por los coches vendidos. Incluso con estos buenos datos, el nivel de emisiones correcto para un gasolina no debería superar los 4,1 l/100 km, si nos pusiéramos quisquillosos. Las multas se vaticinan estratosféricas pero, como ciudadanos de a pie, lo que debería importarnos es la reducción de emisiones en nuestras ciudades.