El nuevo y limpio CX-3
Mazda actualiza su SUV compacto con mejoras en el apartado tecnológico, digital y la incorporación de la tecnología de desactivación de cilindros para el motor gasolina.
Mazda se encuentra inmersa en el lanzamiento de su primer modelo 100% eléctrico: el Mazda MX-30. Curiosamente, este 2020 de cambios y transformaciones coincide con su centenario como fabricante de automóviles.
Un aniversario repleto de retos, desde la COVID-19 hasta la electrificación de su oferta comercial, pasando por la introducción de la microhibridación. Sin embargo, la firma nipona no renuncia a sus motores térmicos, que actualiza en busca de una mejor eficiencia y consumo. Por ese motivo, desapareció el Mazda CX-3 del configurador comercial, que vuelve ahora con un motor gasolina con sistema de desactivación de cilindros. La firma ha aprovechado este letargo temporal para dotarlo de mayor equipamiento tecnológico y conectividad completa en toda la gama.
Mazda empezó su historia como fabricante de corcho, una esencia a la que rinde homenaje en el nuevo MX-30. El modelo cero emisiones recupera ese material para su habitáculo, un interior sostenible en más sentidos. Los revestimientos de las puertas se han conseguido reciclando plástico de botellas y su tapicería de cuero es, en realidad, un tejido desarrollado en un laboratorio. Si quieres saber más, os contamos todo sobre el compromiso de Mazda con el medio ambiente en este artículo. Si por algo se caracteriza esta marca, más allá de su implicación medioambiental, es por su diseño elegante y fluido. El lenguaje de diseño Kodo ha cosechado premios como el recién entregado al Mazda3, declarado coche más bonito del mundo. Sin embargo, no debemos pasar por alto el trabajo de los ingenieros en el ámbito de la seguridad y las ayudas a la conducción. Los accidentes de tráfico siguen siendo la peor lacra del ser humano pese a los avances del sector, que han reducido drásticamente las víctimas en la carretera. La firma nipona ha conseguido colocar al Mazda3 y Mazda CX-30 como los segundos modelos más seguros en su segmento, el de compactos y el de SUV’s compactos.

CX-3
Nuevo Mazda CX-3
Será imposible reconocer un Mazda CX-3 del 2020, su diseño se mantiene inalterable. El comprador deberá conformarse con disfrutar de las mejoras en el equipamiento de confort y, en caso de optar por el motor gasolina, su mejor eficiencia y consumo. Bajo el capó de estos SUV’s con bloque 2.0 litros Skyactiv-G de 121 CV encontramos un motor con tecnología propia de desconexión de cilindros, una solución que permite anular el funcionamiento de dos pistones en momentos de poco rendimiento. En circulación constante o instantes de poca carga sobre el acelerador, este dispositivo consigue reducir un 14% el consumo y las emisiones de CO2. Unos resultados que se dejarán notar en nuestro bolsillo, tanto si escogemos el cambio manual o el automático de seis velocidades.
La conectividad ha pasado a ser un detalle fundamental para los compradores de un vehículo nuevo. Por ese motivo, Mazda incorpora la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay desde el nivel de equipamiento de serie, que anteriormente solo estaba disponible desde el nivel Zenith. Además, los que apuesten por el acabado Evolution, podrán montar las nuevas llantas de 18 pulgadas y disfrutar de la radio digital DAB. Con esta ligera actualización, que llegará a los concesionarios durante este mes de julio desde 18 861 euros, Mazda afronta los últimos años comerciales de esta generación. El Mazda CX-3 se lanzó en 2015 y es el modelo más vendido de la marca en Europa, solo por detrás del CX-5.