Seat Martorell tiene nuevos inquilinos autómatas
La planta de Seat en Martorell ha incorporado a vehículos autónomos para el transporte entre talleres. Estos vehículos reducen las emisiones de su fábrica en hasta 1,5 toneladas de CO2.
Los fabricantes llevan años presentando sus prototipos autónomos en los salones dedicados al sector del automóvil o la innovación. Vehículos que circularán solos y que nos permitirán ir de un punto a otro sin tener que mover un solo músculo. Para muchos, ese futuro no es nada prometedor, mientras que para otros es evolución e inevitable. Las infraestructuras, las leyes y la tendencia (necesidad) de conservar los vehículos hace que la conducción autónoma tarde más de lo debido. La tecnología está ahí, muchos vehículos son capaces de recorrer largas distancias y evitar cualquier obstáculo sin la intervención del ser humano pero la carretera abierta tiene demasiadas incógnitas que resolver, algo que no sucede en un circuito cerrado como puede ser una fábrica. De ahí que la planta de Seat en Martorell cuente con nuevos inquilinos robotizados, encargados del transporte por las zonas exteriores.
Seat se encuentra en un gran momento y no es solo por el éxito de sus modelos. La esencia innovadora de la firma le ha llevado a convertirse en un fabricante pionero en Europa, centrado también en que su producción sea sostenible, digital e inteligente. Los últimos miembros de su plantilla lo demuestran, dado que son trabajadores no humanos denominados AGV (automated guided vehicles). Estos vehículos autónomos circulan entre talleres mediante navegación simultánea, sin necesidad de guiado magnético ni raíles que les den apoyo físico.

seat martorell
Conectividad de fábrica
Estos convoys no son desconocidos en las instalaciones de Seat, pero es la primera vez que salen al descubierto. Hasta ahora, un total de 200 AGV se encargaban de transportar piezas en el interior de los edificios de Martorell y Barcelona. La flota crece con 8 nuevos AGV, que mueven mercancía pesada por el exterior de la fábrica gracias a la conexión 4G.
Seat lleva años trabajando en el apartado de la conectividad, liderando el proyecto dentro del grupo Volkswagen pero mucho más allá de los propios vehículos. La digitalización de su fábrica es uno de ellos. El objetivo de la firma era claro, convertir Martorell en la planta más inteligente de Europa mediante el Internet de las Cosas. Este concepto tan abstracto puede verse hecho realidad en estos AGV que, gracias a la presencia de una red interconectada, es capaz de transportar piezas sin inmiscuirse en las tareas de los 7.900 trabajadores humanos.

seat martorell
Más peso, menos consumo
Cada AGV está compuesto por una serie de carros que, unidos, pueden llegar a medir hasta 25 metros de largo. Este convoy tiene una capacidad máxima de 10 toneladas y realiza rutas de hasta 3,5 kilómetros. Esto los convierte en el transporte perfecto, fácilmente modificable en función de las necesidades de la planta. De ahí que su utilización no suponga el desarrollo de una infraestructura previa, con la inversión económica que ello comporta.
Estos AGV recorren 240 kilómetros diarios sin emitir un solo gramo de CO2, lo que se traduce en un ahorro de 1,5 toneladas de ese gas en comparación al camión y tractora que se utilizaba anteriormente. La fábrica informa que se están utilizando para dos rutas muy concretas, entre el taller de prensas y chapistería con los suministros de las partes laterales de los vehículos y los elementos móviles del portón y las puertas.
La plantilla de Seat se automatiza y lo hace con la colaboración de ASTI Mobile Robotics y con Telefónica, especialistas en la conectividad 4.0. Estos trabajadores eléctricos son solo el principio para Seat, que se plantea optimizar sus procesos con la agregación de toda la tecnología posible. No faltará mucho para ver drones subministrando piezas urgentes o la incorporación de robots colaborativos que trabajen gracias a la inteligencia artificial.