Bajar la presión de los neumáticos, utilizar marchas cortas, conducir a una velocidad constante y no frenar en la subida son algunos de los consejos que el Seat Tarraco ha seguido para hacer frente a una duna de más de 100 metros.
Si alguna vez te has planteado viajar al desierto para vivir la aventura que es conducir sobre arena, ya sabrás lo complicado que resulta controlar un vehículo en un lugar como éste. Y es que, aparte de la arena, en el desierto puedes encontrarte con circunstancias y superficies muy variadas que exigen saber cómo afrontarse por parte del conductor, y que te obligarán a ser capaz de superar pedregales, pistas polvorientas, corrientes de agua y, sobre todo, dunas. En estos casos, la experiencia es un grado, por lo que mientras más práctica tengas más destreza demostrarás. Sin embargo, siempre hay una primera vez y, si éste es el caso, te recomendamos que conozcas las posibilidades de tu vehículo, además de las tuyas propias como conductor, e intentes comprender el funcionamiento del motor sobre las zonas arenosas.
Lo primero que debes saber es que, ante cualquier duda, siempre será preferible que circules despacio y de manera relajada en vez de deprisa, siendo ésta la mejor manera de prevenir averías y/o accidentes. Además, hay que tener en cuenta otros aspectos como contar con las herramientas adecuadas para no perder el rumbo o disponer de una provisión suficiente tanto de combustible como de agua.
Una vez ya metidos de lleno en la conducción, es importante tener en cuenta que el motor hay que llevarlo más alto de revoluciones que cuando se conduce sobre asfalto. Si vemos que el coche empieza a detenerse y a bajar de revoluciones, tendremos que reducir rápidamente para, a continuación, volver a subirlas. En caso de darnos cuenta que el coche ha dejado de avanzar, dejaremos que el vehículo se detenga solo, sin frenar en ningún caso, ya que lo único que conseguiremos es que las ruedas se sigan hundiendo. Cuando nos acerquemos a una duna, se aconseja descubrir qué hay detrás antes que nada. Entonces, avanzaremos hacia la duna a una velocidad suficientemente elevada para no atascarnos en ella, pero con cuidado de no sufrir ningún percance.
En esta ocasión, el Seat Tarraco ha decidido poner en práctica todos estos consejos y enfrentarse a una duna de más de 100 metros en el desierto de Merzouga (Marruecos), con una inclinación de 60 grados y toneladas de fina arena bajo las ruedas. Stefan Ilijevic, responsable de Predesarrollo, Patentes e Innovación de la firma española, nos ayuda a entender las claves de este triunfo.
Menos presión, más agarre
Siempre que vayamos a conducir en dunas, lo primero que debemos hacer es bajar la presión de los neumáticos unos 1,5 bares. Al hacerlo, se consigue un mayor contacto con la superficie, logrando mejorar la tracción que nos va a hacer avanzar.
Asistentes de conducción
El Tarraco ofrece múltiples ayudas que permiten adaptar la conducción al tipo de terreno. Para superar la duna, lo adecuado sería desactivar el Control Electrónico de Estabilidad (ESC) para evitar que se bloqueen las ruedas y sigan buscando la tracción del terreno.
Versatilidad 4x4
En el desierto, es imprescindible contar con un vehículo con tracción a las cuatro ruedas. Además, hay que activar el off road del Tarraco, que es el modo más versátil para conducir en todo tipo de terreno.
Siempre marchas cortas
Cuando entremos en la duna, debemos hacerlo con una inclinación diagonal y sin dejar de acelerar, olvidar las marchas largas y usar solo la primera o la segunda, pues se necesita la máxima potencia ante subidas pronunciadas en terrenos difíciles.
¡No frenes!
Durante la subida, nunca hay que pisar el freno o se corre el riesgo de quedarse encallado. Solo frenar cuando el vehículo ya haya pasado la parte central de la cima de la duna. Una vez allí, aprovechar la inercia para coger la siguiente.
Velocidad constante
Según Ilijevic, si no queremos quedarnos atascados, tendremos que conducir a una velocidad de entre 20 y 30 km/h. Además, es importante conducir con suavidad para no arrastrar arena y generar una duna enfrente de nuestro vehículo.
Si no circulas solo…
En caso de circular detrás de otro coche, es posible que te encuentres con problemas de visibilidad, por lo que es recomendable guardar una distancia respecto a los demás vehículos de casi un kilómetro.
Planes de futuro
El Seat Tarraco traerá nuevos clientes a la firma, fomentará la imagen de la marca y tendrá una repercusión importante sobre los beneficios, puesto que se trata de un modelo con una alta contribución financiera.
Bienvenido a la familia SUV
El nuevo Tarraco se sitúa a la cabeza de la familia SUV de Seat como el hermano mayor, aunando tecnología de vanguardia, una conducción ágil y dinámica, confort de marcha, practicidad y funcionalidad, con un diseño innovador y elegante.
Modelo para la vida moderna
El Seat Tarraco combina a la perfección las considerables ventajas derivadas de sus mayores dimensiones para ofrecer un vehículo capaz de adaptarse a todas las circunstancias de la vida moderna.
ADN Seat
El nuevo SUV reúne los atributos más característicos de todos los modelos de la gama Seat: diseño y funcionalidad, deportividad y confort, accesibilidad y calidad, y tecnología y emoción que, asimismo, van en sintonía con un abanico aún más amplio de estilos de vida.
Llega para quedarse
En plena expansión del mercado SUV, el Tarraco desempeñará un papel fundamental para Seat, fortaleciendo la marca y promoviendo aún más su crecimiento en un momento en el que las ventas de la compañía aumentan constantemente.
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