La garantía de tu Mazda se amplía hasta los 6 años a partir de septiembre

Aunque podamos resultar repetitivos, dichas comodidades se engloban dentro del programa Mazda Unique Experience y, ya desde este mes de septiembre, da un paso muy importante: amplía la garantía de toda la gama hasta los 6 años o 150.000 kilómetros; es decir, lo que llegue antes.

Otro de los pilares del Mazda Unique Experience es la mejora de conectividad en todos los ámbitos. A la posibilidad de acceder a funciones del coche por control remoto, se suma la diagnosis por parte de concesionario vía online gracias a los vehículos conectados o incluso la actualización del software del vehículo sin tener que acudir al taller.

Con esto, la marca pretende dotar a sus clientes de una estabilidad y confianza en estos momentos de incertidumbre en el sector del automóvil. Esta nueva garantía, que duplica el periodo de cobertura hasta los 6 años, es el fiel reflejo de la calidad del producto y del compromiso de la marca con el bienestar de sus compradores.

Por este y mucho otros motivos, Mazda lleva años persiguiendo el bienestar y la confianza plena de sus clientes, lo que le ha permitido ser considerada como una de las marcas con un mayor crecimiento sostenido en los últimos años y un servicio de posventa con unos niveles de satisfacción sobresalientes.

Asimismo, la marca también aspira a convertirse en un referente e incluso una clara alternativa a las marcas premium en Europa. Y su último lanzamiento lo tiene todo para lograrlo.

Hablamos del Mazda CX-60, el modelo más importante para la marca en más de una década que está llamado a convertirse en una nueva referencia porque representa todo lo que Mazda ha ido incorporando a su ADN a lo largo de un siglo: un diseño extraordinario tanto en el exterior como en el interior, acabados según la mejor tradición japonesa, tecnologías avanzadas orientadas al ser humano y una motorización de última generación.

Este modelo es además el primer híbrido enchufable que Mazda presenta en el mercado europeo de SUV. Su motorización combina un motor de gasolina 2.5 l. Skyactiv-G de cuatro cilindros e inyección directa con un motor eléctrico de 129 kW y una batería de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 V.

La suma de un motor de gasolina y otro eléctrico hace posible un desarrollo de potencia total de 327 CV/241 kW y una poderosa entrega de par de hasta 500 Nm, lo que convierte al Mazda CX-60 PHEV en el modelo de producción en serie más potente de la historia de Mazda. Pero, además, sus credenciales medioambientales son extraordinarias: el consumo de combustible WLTP en ciclo combinado es de tan solo 1,5 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 WLTP en ciclo combinado se han rebajado hasta 33 g/km.

Y como todo modelo premium que se precie, Mazda incluirá en este modelo un nuevo color de pintura especial al que ha bautizado como Rhodium White Premium, que se aplica mediante la exclusiva tecnología de pintura TAKUMINURI de la marca. El nuevo tono estará disponible a partir del verano de 2022. Y nos ha parecido una característica muy interesante a resaltar.

Para Mazda, la pintura es un elemento fundamental dentro del carácter de un vehículo. Por eso está dedicando importantes esfuerzos al desarrollo de tonos que acentúen la sutil expresión de dinamismo del diseño Kodo - Alma del Movimiento. El Rhodium White Premium es un blanco puro inspirado en la estética japonesa, que busca la belleza a través de la sencillez y la ausencia de elementos superfluos. Además, se trata de una pintura de grano fino y textura metálica que acentúa los juegos de luces y sombras sobre la superficie del vehículo.

El desarrollo del tono Rhodium White Premium ha sido todo un desafío para la tecnología TAKUMINURI, coronado por el éxito. Mazda ha conseguido un acabado expresivo de producción en serie empleando tan solo tres capas: una transparente, una reflectante y una capa de color. La capa de color incorpora un pigmento blanco de nueva creación que produce un tono blanco sedoso y de grano muy fino. En las pinturas blancas es habitual que la capa de fondo se transparente y que la capa final de acabado sea más gruesa que en otras tonalidades de color. Sin embargo, para el tono Rhodium White Premium se ha utilizado un novedoso pigmento que ha permitido a Mazda reducir el espesor de la capa transparente hasta un 30%. Esta medida contribuye a hacer un uso más eficiente de los recursos y reduce las emisiones de CO2 durante el proceso de producción.

Mazda utiliza un método consistente en aplicar una capa base de pintura que contiene escamas de aluminio ultrafinas de alta luminosidad. Esta capa se aplica meticulosamente para conseguir un espesor uniforme que, a continuación, se contrae perdiendo buena parte de su volumen durante el proceso de secado de la capa reflectante. Como resultado se obtiene una capa reflectante extremadamente fina, de unas 0,5 micras, lo que equivale al 7% del espesor de una capa reflectante típica.