Los mejores tips para ahorrar en combustible
Mantener una velocidad constante, utilizar el freno del motor o vigilar la presión de los neumáticos, son algunas de las recomendaciones
Con los precios de los combustibles al alza en todo el mundo, la conducción eficiente, siempre importante, es ahora clave a la hora de economizar el repostaje. El uso de estas técnicas pueden ayudar a reducir entre un 6% y un 12% el consumo de carburante, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Por ello, un experto de Seat trae 7 consejos de conducción eficiente para ahorrar en combustible, y cuidar nuestro bolsillo.
Pero, antes de nada, seguro que te preguntarás a menudo porqué aumenta el precio de la gasolina. En primer lugar, y aunque pueda resultar un tema económico, como en cualquier mercado capitalista, esta ley de la oferta y la demanda es la razón que hace fluctuar los precios. No obstante, influyen más los impuestos. El 50% del precio que la gasolina y el diésel tienen en la gasolinera depende de los impuestos. En España afectan a este 50% el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el Impuesto sobre Hidrocarburos o Impuesto Especial sobre Carburantes y el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH). El IVA supone el 21%, el Impuesto sobre Hidrocarburos hace que se incremente el porcentaje que hay que pagar cuando sube el precio de la materia prima, y el IVMDH está fijado por el Estado y por las comunidades autónomas. Otro factor significativo es el nivel de reservas de petróleo. Actualmente, el nivel es el más bajo desde el año 2020. Y, por último, la competencia. Nos encontramos ante una falta de competencia entre las diferentes compañías petrolíferas y distribuidoras que hay en España, cosa que también se refleja en este incremento del precio de la gasolina y el diésel al que nos llevamos enfrentando las últimas semanas.
Bien es cierto que son muchas las gasolineras que ya han recogido el descuento del 20% (15% del Gobierno y 5% -como mínimo- por su parte) en carburante las últimas semanas, y, aunque no lo parezca, supone un pequeño alivio para muchos conductores. Eso sí, no te alarmes si no lo ves reflejado en el cartel de precios de las gasolineras, te aplicarán el descuento una vez en el surtidor/caja.

Conduce suavemente
Los cambios de ritmo bruscos, acelerones y frenazos aumentan el consumo de carburante. Por este motivo, "es importante conducir de manera fluida, anticipándose al trazado, y hacer las transiciones de manera suave", explica Ángel Suárez, ingeniero del Centro Técnico de Seat S.A. Las marchas cortas deben reservarse para los primeros segundos de circulación y apostar siempre que se pueda por las largas. Lo mejor es seguir la instrucciones del indicador GSI (indicador de marcha adecuada) de nuestro vehículo o en el caso de que no disponga de este sistema, intentaremos efectuar los cambios antes de las 2.500 rpm. "Más revoluciones implican un mayor gasto de combustible", comenta Suárez.

Apaga el motor en paradas largas
Mantener el coche encendido durante paradas largas es contraproducente, ya que sobrecalienta el motor e incrementa el consumo de carburante. Cuando se trata de paradas cortas, por ejemplo en un semáforo, el motor parado a ralentí consume aproximadamente 1 litro por hora. "Para automatizar este proceso, toda la gama de Seat cuenta con el sistema Start&Stop que apaga por defecto el motor en las paradas", indica Suárez.

Mantén una velocidad constante
Los cambios de velocidad afectan al consumo de combustible, por lo que es preferible mantener una misma velocidad siempre que el tráfico y la vía lo permitan. "El control de crucero adaptativo (ACC) disponible en los modelos de Seat es la solución perfecta para fijar la velocidad en superficies sin desnivel significativo, como suelen ser autopistas", comenta Suárez. En este sentido, la IEA ha recomendado una disminución de 10 km/h como medida de ahorro. Y es que de hecho se ha comprobado que en autopista tan solo reducir a 110 km/h ayuda a ahorrar un 11% de consumo de carburante.

Utiliza el freno del motor
"Siempre que sea posible intentaremos detenernos suavemente retirando el pie del acelerador, aprovechando la presión opuesta al movimiento que ejerce la transmisión sobre el motor, antes de pisar el pedal de freno", aconseja Suárez. Así, el coche frena progresivamente sin depender del suministro de combustible al motor, y su consumo disminuye. Para ello, es imprescindible la anticipación y respetar la distancia de seguridad. "Muchas veces nos encontramos con gente que coloca punto muerto ante una bajada. Este concepto es erróneo, ya que en ese momento el motor está desconectado de la caja de cambios y sí tenemos consumo", comenta el ingeniero. "El procedimiento adecuado es utilizar el freno motor, es decir, con la marcha puesta, levantamos el pie del acelerador y, de esta manera, no habrá consumo", añade.

Sopesa entre el aire acondicionado y las ventanillas
El aire acondicionado es uno de los factores no motrices que más combustible gasta, entre un 4% y un 10% según la IEA, mientras que abrir las ventanillas a velocidades medias y altas crea el efecto arrastre: el aire entra en el coche y genera una resistencia aerodinámica que lo frena y hace que el motor trabaje de más para mantener el ritmo. "Lo más recomendable es utilizar siempre la función AUTO del sistema de AC para que el compresor trabaje de la forma más eficiente para alcanzar la temperatura deseada sin penalizar el consumo. A partir de 80 km/h, cuando la aerodinámica juega un papel relevante, siempre debemos llevar las ventanillas cerradas", recomienda Suárez.

Vigila la presión de los neumáticos
Hacerlo es clave en materia de seguridad, pero además también por lo que respecta a la conducción eficiente. Según indica la IEA, vigilar regularmente la presión de los neumáticos puede ahorrar al menos un 1,5% de carburante. Además, Ángel Suárez aconseja "distribuir la carga correctamente en el maletero para así reducir el peso del vehículo, que también afecta a la eficiencia, y entonces adecuar la presión de los neumáticos" y, en el caso de que necesitemos llevar un cofre portaequipajes, debemos ser conscientes que esto penalizará nuestro consumo.

Planifica la ruta
Un itinerario programado es vital para ahorrar. Imprevistos como sobresaltos, tener que parar por retenciones o perderse por caminos desconocidos pueden prolongar innecesariamente el viaje, y en consecuencia el consumo. Por ello, "es mejor estudiar el trayecto, aprovechar el momento con menos tráfico y emplear un mismo viaje para cumplir con varias necesidades", concluye.