Los gustos del mercado global están muy claros. La tendencia del SUV ha llegado para marcar un antes y un después en la mentalidad de los diseñadores de coches, que adoptan esta estética para todo tipo de lanzamientos. El Toyota Aygo ha sido siempre, y seguirá siendo, el utilitario económico de la firma nipona. Sin embargo, y con el único objetivo de encajar todavía más en el imaginario del comprador, la última generación ha dado el salto al segmento todocamino de la mano del Toyota Aygo X Cross. La marca levantó la liebre a principios de año, cuando presentó ante el mundo el Aygo Prologue, de caro enfoque campero con llantas de tamaño considerable, mayor altura y cintura muy marcada. El modelo de producción definitivo sigue el concepto marcado por ese prototipo, ofreciendo un salto de calidad tanto en diseño como en equipamiento y seguridad. Eso sí, seguirá sin contar con una motorización híbrida como sí presentan rivales como el Fiat Panda.
Antes de explicar las novedades principales de un modelo que cambia por completo, aclaremos el nombre de esta generación. Horas antes de su lanzamiento oficial, este utilitario se llamaba Aygo X (cross en inglés). En España era muy probable que la gente acabara por citarlo Aygo “equis”, algo que la firma descartó por completo. De modo que, desde la central en nuestro país, negociaron la introducción del X Cross. Curiosidades que suceden entre bambalinas y resultan interesantes con el paso del tiempo. Veremos cómo le llamamos cuando las primeras unidades, en primavera de 2022, lleguen a nuestras calles.
Lo harán con un diseño atractivo donde los haya. La apuesta por la esencia todocamino resulta todo un acierto para un modelo que ha crecido en todas sus cotas, partiendo de la arquitectura GA-B (TGNA) que presentó el Yaris en su lanzamiento. Lo más relevante de este crecimiento es el maletero, que pasa de 168 litros a 231 litros de capacidad, ampliables a 829 si abatimos los asientos. Tampoco pasarán inadvertidas las nuevas combinaciones de colores: Cardamom, Chilli, Ginger y Juniper. Todas ellas se combinan con el tono negro del techo, que también alcanza las aletas traseras, y un techo practicable que será opcional en nuestro mercado. Todavía no conocemos los precios, ni las configuraciones definitivas.
Más grande
El nuevo Toyota Aygo X Cross se fabricará en República Checa sobre la plataforma GA-B de la Toyota Global New Architecture. Crece en todas sus cotas hasta los 3,70 metros de largo (235 mm más), 1,74 m de ancho (125 mm más) y 1,51 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2,43 metros (90 milímetros más).
Rivales
El Yaris X Cross se mantendrá en el segmento de los utilitarios con un bloque gasolina de 70 CV, de modo que no llevará el distintivo ECO. Es su principal desventaja frente a otras opciones del mercado como Fiat 500 o Panda, pero idéntico al Kia Picanto y Hyundai i10. También encontramos los 100% eléctricos como el Smart, Seat Mii o Dacia Spring.
Casi prototipo
Lo primero que nos llamó la atención al ver el Yaris X Cross es su parecido con el prototipo Prologue. No han conservado los grupos ópticos en forma de C unidos, tanto en el frontal como en la zaga, como tampoco han mantenido los retrovisores en cámara o el tamaño de la llanta. Sin embargo, su diseño es idéntico y gustó a todos los presentes.
Frontal más deportivo
Atrás queda la X marcada en el frontal del Aygo, que presenta un morro más deportivo y vertical. Su capó luce alargado y se integra a la perfección con los grupos ópticos, que mantienen esa C invertida con la lágrima alargada en el centro y una firma picuda en los extremos.
Calandra renovada
También evoluciona por completo la parrilla, que luce nuevo entramado y forma. Antes era una V invertida muy clara, ahora apuesta por la forma rectangular y amplía. También vemos un pequeño splitter inferior cromado que, en la edición de lanzamiento, es de color naranja. El logotipo se queda en el centro, enmarcado como en el Yaris Cross.
Silueta alargada
Como nuevo SUV de Toyota, el Aygo X Cross tiene pasos de rueda y faldones cubiertos en plástico negro. La cintura se eleva claramente hasta el pilar C, un recurso visual enfatizado por la doble tonalidad de la carrocería. Las aletas traseras, la zaga y el techo, se combinan en color negro.
Más SUV
Otro recurso visual que lo convierte en un todocamino son las llantas, de tamaño considerable para tratarse de un utilitario. De serie llegan de 17 pulgadas, con neumático de 175/65, pero alcanzan las 18 pulgadas en algunas versiones. Además, al no tener apenas voladizo, nos recuerda a otros crossovers urbanitas como el Cupra Born.
Más maletero
Los cambios apenas son perceptibles en la zaga, que tiene la luneta muy grande y con el degradado negro más conseguido y elegante. Pasamos a un maletero de nivel superior, con 231 litros de capacidad frente a los 168 del modelo anterior. Si abatimos los asientos contamos con 829 litros y 125 milímetros más de longitud.
Habitabilidad superior
La reducción de la caja de cambios ha mejorado la habitabilidad interior, sobre todo para las plazas traseras, donde caben dos adultos de hasta 1,85 metros de alto. En las plazas delanteras tenemos una mayor visibilidad, que se consigue al elevar la posición de conducción 55 milímetros e inclinar el parabrisas 2 grados más.
Equipamiento extra
Todavía no se han formulado las ofertas y niveles de equipamiento en España, pero los modelos expuestos durante la presentación contaban con funcionalidades de segmentos superiores como: carga inalámbrica, techo practicable, asientos calefactados, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto inalámbrica y ADAS de última generación.
Colores pintones
Una de las primicias para el Aygo X Cross son las tonalidades Spicy. Basadas en los gustos urbanitas actuales, encontramos un modelo en verde sofisticado llamado Cardamom. También apuestan por los atrevidos con el rojo Chilli, o el elegante dorado Ginger. Para los más sobrios encontramos el azul Juniper y, como lanzamiento, una edición especial con tonalidades naranjas en el Cardamom.
Motor sin hibridación
Sorprende que Toyota no introduzca la hibridación, o electrificación, en el modelo más pequeño de su gama, pero así ha sido. Mantiene el bloque 1.0 tricilíndrico de 72 CV con algunas mejoras en el apartado de eficiencia y respuesta en bajas vueltas. Todavía no sabemos el precio definitivo pero su consumo, no homologado, ronda los 4,9 a 4,7 l/100 km.
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