La firma coreana incorpora el i20N y el Kona N a su familia de altas prestaciones para ofrecer a los verdaderos aficionados pasión, eficacia y mucha diversión.
A los auténticos fanáticos del motor se les llama ‘petrolheads’ y todos ellos conocen, incluso al dedillo, el trazado del mítico circuito de Nürburgring. El también llamado ‘Infierno Verde’ ha sido testigo del desarrollo de bólidos superdeportivos pero también es el escenario de la batalla por el segmento hothatch, o popularmente conocidos como GTI’s. Es en ese nicho de mercado en el que encontramos, cómodamente nadando, a los miembros de la gama N de Hyundai, puestos a punto en ese mismo trazado para deleite de los que disfrutamos al volante. La firma coreana no se conforma con el trozo del pastel de los compactos, cubierto con el i30 N, también quiere gobernar en otros más incipientes como el de los utilitarios o los B-SUV deportivos de la mano del i20 N y el Kona N.
Los ingenieros de Namyang (Corea del Sur) siguen la misma fórmula: potencia coherente, chasis de ralli y diseño ligeramente atrevido. Nos hemos acercado al circuito del Jarama para comprobar si las incorporaciones siguen la tónica de sacarte una sonrisa a la mínima y no nos han defraudado. La fórmula del éxito sigue siendo la misma con la que lanzaron el i30 N, el precursor, con un chasis fácil de manejar, la potencia justa y necesaria para un trackday y un diseño deportivo sin llegar a ser radical. Con estos factores se han camelado a los propietarios más fieles, aquellos que incluso se escapan para ver tramos en un fin de semana de ralli como el pasado en el Rallye Tierra de Madrid.
Es en ese entorno, el de la competición, en el que Hyundai ha podido desarrollar parte de la tecnología que lo coloca al nivel de otros competidores como el grupo Volkswagen. De su participación en campeonatos como el WTRC (Mundial de Turismos) o WRC (Mundial de Rallis) se extrae la experiencia para crear un coche dócil a la par que sensorial, ideal para disfrutar de la conducción sin tener que invertir sumas astronómicas de dinero. Hace poco os hablábamos de la Gama R de Volkswagen y, visto lo visto en Jarama, los alemanes van a tener que seguir trabajando para que esta nueva familia de hothatch no se coma el terreno adobado entre los aficionados durante décadas.
Los últimos en llegar
El Hyundai i30 N fue el primero en abrir la senda de la firma en el segmento GTI, pero ya no está solo. Los coreanos no solo piensan en su futuro electrificado, que también, sino en encajar en la mentalidad de los compradores a través de una imagen juvenil y atrevida. Para ello han dotado al Hyundai i20 y el Kona de un miembro N en su portfolio.
Kona N
El Kona N recurre a un bloque 2.0 gasolina de cuatro cilindros que rinde 280 CV sobre las 5 500 revoluciones por minuto y entrega 392 Nm de par máximo entre las 2 100 y 4 700 vueltas. Al volante estos datos se convierten en una potencia lineal y ascendente muy agradable, sin vacíos y con contundencia suficiente para pasarlo bien incluso en un circuito.
Una caja de cambios eficaz
La caja de cambios automática de 8 velocidades es opcional pero, tras poner a prueba su velocidad, eficacia y obediencia, no dejaría pasar la oportunidad de incorporarla. Además, añade la posibilidad del sistema overboost que nos concede algo más de potencia durante 20 segundos.
Modos de la caja
Lo importante de esta caja de cambios son las tres funciones que otorga. La N Power Shift se activa cuando apretamos a fondo el pedal del acelerador y genera transiciones más suaves en el ascenso de la marcha. El N Track Sense Shift optimiza la elevación del cuentavueltas a las condiciones de un circuito y el botón rojo del volante, denominado NGS, proporciona ese impulso extra.
Mayor estabilidad
Dotar al Kona de una esencia deportiva no solo tiene que ver con el motor, también han mejorado la tracción con un diferencial autoblocante electrónico. No estamos ante un modelo tabla, como podría sentirse el i20 N, pero su paso por curva es rápido y sincero con una salida progresiva.
Un sonido de 10
Si algo han sabido gestionar los de Hyundai es el sonido de la gama N. Mientras otras marcas pierden la esencia de este sentido, los coreanos se permiten mantener un modo de conducción que abre una válvula de mariposa situada en el escape. De ese modo, y gracias a un generador electrónico de sonido, parece que estés ante un GTI de los de antes.
El Hyundai i20 N
El i20 N apuesta por otro bloque más contenido, un 1.6 TGDi (gasolina) de 204 CV y 304 Nm de par sobre las 2 000 a 4 000 revoluciones por minuto. Más allá de las prestaciones, en las que Hyundai no ha entrado a batallar con sus rivales, los N destacan por su carácter único y fiable en curva.
Pura diversión
Son más de 200 CV para un utilitario, de modo que el trabajo en la parte del chasis ha sido metódico. En ningún momento sientes que lleves más potencia de la que puedes gestionar y eso es gracias a un tarado de suspensiones contundente, una dirección sincera y dura y un cambio manual más corto de lo habitual.
Tres modos
El i20N tiene cuatro modos de conducción establecidos (Normal, Eco, Sport y N) al que le suman el N Custom. Todos ellos modifican el tacto del acelerador, el sonido de escape, la dureza de la dirección y el control de estabilidad. Este último permite cierto deslizamiento del tren trasero.
Lobo con piel de cordero
El segmento hothatch o GTI se conoce por ser los ‘lobos con piel de cordero’. La gracia es parecer deportivo pero no ser exageradamente radicales, de modo que puedas circular con tu Hyundai N durante la semana sin ser objeto de miradas constantes.
Los toques deportivos
Para conseguir esa imagen deportiva, la firma dota a los N apéndices como el alerón o el labio inferior en el frontal, toques en rojo racing y el específico color Azul Performance. En el interior los cambios son mínimos pero claves, como los asientos semibaquet que mejoran el agarre y las costuras en tono azul.
Precio de la gama N
La gama N de Hyundai arranca con el más compacto, el i20 N, que sale desde 29 990 euros. Le sigue el i30 N con 250 CV y cambio manual por 33 900 euros, que pasa a costar 40 500 euros si optamos por el N Performance de 280 CV y caja manual. El primer Kona N de la oferta comercial, con cambio automático, sale desde 44 900 euros.
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