Kona N o cómo o renunciar a nada
Los Hyundai i20 N, i30 N y Kona N cumplen con los requisitos de clientes con necesidades diferentes pero un espíritu juvenil en común.
Hyundai cuenta con una de las ofertas más completas del mercado, con modelos presentes en los segmentos más de moda. Entraron en el viejo continente como firma low cost, algo de lo que han conseguido despegarse tras años de trabajo duro, buenos diseños y una relación calidad-precio imparable. A día de hoy comparten parque automovilístico con firmas tradicionales y lo hacen con argumentos excelentes, como ha demostrado el nuevo Hyundai Tucson y sus alternativas sostenibles. Pero no todo es responsabilidad climática para los coreanos, que también saben de la importancia de una imagen de marca fuerte y arraigada en los más jóvenes. Para ellos se desarrolla una gama de lo más especial llamada N. Se trata de las variantes más potentes, prestacionales y llamativas de su familia, presente en los modelos Hyundai i20 N, Hyundai i30 N y el último en llegar: el Hyundai Kona N.
El Hyundai i30 N es de sobras conocido en el ambiente más petrolhead de los coches, aquello conformado por aficionados que disfrutan de los bloques térmicos, sus sonidos y sus vibraciones. De esto último no tiene muchas, porque se trata de un hothatch realmente redondo, cómodo para el uso diario y con la garra necesaria para pasarlo en grande en un circuito. Todo ello con las dosis necesarias de carácter deportivo en su carrocería, que suele destacar en el tono azul Performance Blue bien sea en su carrocería sedán como la sensual Fastback.
La herencia de este compacto la han trasladado a su hermano pequeño, el Hyundai i20 N, y al modelo más versátil de su familia crossover: el Hyundai Kona N. Ambos comparten el bloque 2.0 T-GDI de 280 CV y han elegido el circuito de Nürburgring para la puesta a punto. Una decisión tan acertada que estamos ante dos modelos que nunca me cansaré de recomendar, tanto por su eficacia en los instantes de conducción racing como por su comportamiento dócil y apetecible en instantes más relajados. Nos centraremos en el Kona N, el último en llegar, que tiene un chasis ágil y seguro en pista, sin perder reactividad y carácter, poniendo las cosas difíciles ante la aparición de cualquier rival.
El primer SUV
El Hyundai Kona N es el primer crossover de la firma coreana en lucir la sigla de su división de coches deportivos. Elegir a este superventas nos parece un acierto, de primeras, dado que apenas tiene rivales en su segmento, más allá del Ford Puma ST del que también esperamos grandes momentos al volante.
El bloque de lujo
Tal como sucede con el Hyundai i20 N, el Kona N monta el bloque 2.0 T-GDI de 280 CV con función overboost que alcanza los 290 CV y 392 Nm de par máximo. Llega asociado, de manera obligatoria, con el cambio automático de doble embrague DCT de 8 velocidades desarrollado específicamente para su carácter N.
Un diseño GTI
Los hothatch o GTI’s son coches con garra pero no macarras, excepto el Honda Civic Type R. Solo unos pocos enterados sabrán que se trata del Kona de 280 CV por detalles muy concretos. En el frontal, luce un tramado diferente en la calandra y las entradas de aire del paragolpes son ligeramente más grandes y puntiagudas.
Tono rojo
El rojo es el color de la deportividad y la velocidad en el motor. El Kona N luce este tono en elementos decorativos como los labios inferiores, difusor trasero, aletas laterales y pinzas de freno. Estas se ven a través de unas llantas específicas de 19 pulgadas en tono aluminio.
Zaga sensual
La zaga del Kona es su mejor baza, más aún con el toque N. El difusor, con función aerodinámica, acoge dos salidas de escape redondas de tamaño considerable. El spoiler del techo, con forma de dos alas y la tercera luz de freno triangular en el centro, es toda una oda al estilo GTI’s.
Una gama de colores
La personalización sigue siendo importante en este tipo de modelos, así que Hyundai ha puesto la paleta de colores a nuestra disposición. Contamos con un nuevo tono llamado Sonic Blue, que está a medio camino entre el gris y el azul con toques del Performance Blue. También se podrá escoger entre: Phantom Black Pearl, Atlas White, Cyber Grey Metallic, Dark Knight Grey Pearl, Ignite Red y Performance Blue.
Interior más contenido
El interior de los modelos N no destaca por su deportividad, más bien al contrario. Los coreanos han apostado por la contención, con algún detalle en tono azul en el volante deportivo, los botones N del modo de conducción, palanca de cambio y gráficos de la instrumentación digital.
Asientos de premium
Más allá de los logotipos, lo que más me ha gustado de este Kona N han sido los asientos tipo baquet. Su diseño refinado, sin ser gamberro, combina la tela y el cuero para ofrecer una sensación de calidad superior. El agarre es excelente para un hombre de complexión media y la regulación eléctrica (opcional) te permite encontrar tu posición ideal.
También digital
El Kona N revive la pasión clásica por la conducción pero no renuncia a los avances en conectividad y digitalización de la firma. Cuenta con un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, el mismo tamaño que tiene la pantalla táctil central de excelente visualización y fácil navegación.
Modos de conducción
Nos ponemos al volante del Kona N en el circuito del Jarama, de modo que cambiamos el modo de conducción al N (Eco, Normal, Sport y Custom). El cambio en los parámetros de motor, cambio, dirección y sonido son notables, como también se deja notar la intervención de la suspensión electrónica.
Cambio muy tecnológico
El cambio N DCT de 8 velocidades incorpora tres funciones: N Power Shift, N Grin Shift y N Track Sense Shift. Con el primero podemos activar el Launch Control, que certifica una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. El N Grin se activa mediante un botón del volante y te ofrece el boost hasta los 290 CV, mientras que el N Track Sense optimiza el cambio para el circuito mediante las levas.
Ya tiene precio
Al terminar de nuestra jornada en Jarama, muy enganchados a las sensaciones radicales pero seguras del Kona N, nos comentaron el precio definitivo. Este SUV de 280 CV saldrá desde los 44 900 euros, lo que supone colocarlo por encima de su rival directo, el Puma ST. Eso sí, está por debajo de otras opciones como el T-Roc R.
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