No sería atrevido decir que Toyota es la firma más avanzada en la tecnología de la hibridación, para ello fueron los pioneros de esta propulsión con el Toyota Prius. Sin embargo, ser dueños de los coches más coherentes y eficientes del mercado no es suficiente, también quieren conquistar al público más emocional. Eso sí, sin perder su filosofía sostenible y urbanita. Más aún si hablamos de la última incorporación al catálogo nipón: el Toyota Yaris Cross.
La fórmula contiene éxito en su propia denominación y la resolución por parte de los diseñadores ha sido todo un acierto, creando uno de los B-SUV más atractivos del momento. Para ello han adaptado la base del Yaris, no la del GR lamentablemente, y la han aumentado hasta los 4,18 metros de largo manteniendo la misma batalla. Es decir, es un utilitario más grande y levantado, hasta los 165 metros de altura libre respecto al suelo, pero mantiene la misma habitabilidad. Hemos conducido este Yaris Cross por ciudad, autovía y carretera convencional y estás son nuestras conclusiones.
Antes de desgranar este nuevo modelo de Toyota, el más pequeño de su familia SUV, haremos un repaso por sus puntos fuertes. Empezaremos por la estética, que sin duda ha dado un salto hacia adelante respecto al modelo convencional. Eso sí, solo si te gustan las carrocerías elevadas y con un toque dinámico tirando a deportivo. Para conseguir ese aspecto todocamino ha recurrido al ABC de los crossovers: paragolpes y protecciones inferiores en plástico negro, raíles en el techo y cintura elevada.
El Toyota Yaris Cross está disponible, únicamente, con el sistema híbrido autorrecargable de 116 CV, potencia más que suficiente para el uso habitual de un coche así. Su agilidad es clave para el tráfico urbano, del mismo modo que mantiene un confort correcto en cuanto sales a una carretera secundaria. Solo en autopistas, a velocidades elevadas, surgen algunos inconvenientes derivados del uso de la transmisión CVT, conocida por su eficiencia pero no por su placer de conducción. En líneas generales se circula como en un Yaris convencional pero, si quieres saber más, contamos sobre él en la siguiente galería.
Un SUV de calle
El segmento B-SUV está viviendo su mejor momento. Los compradores buscan una imagen robusta y divertida para los coches más pequeños de la casa, de modo que estos utilitarios levantados se han llevado el aprobado. El Yaris Cross se presentó oficialmente en marzo de este mismo año y hasta ahora no habíamos podido probarlo.
Rivales varios
Si está de moda, está peleado. El segmento de los todocamino urbanitas cuenta con un sinfín de opciones pero hay pocos híbridos. El Hyundai Kona híbrido y su primo lejano el Kia Niro HEV son las alternativas más parecidas por precio. Luego encontramos el Renault Captur E-Tech de 145 CV, que sale desde 25 470 euros.
Atractivo para todos
El objetivo de la firma era que el Yaris Cross guste tanto a los jóvenes como a los más mayores. Su diseño deportivo puede encajar mejor en el primer grupo, dado que cuenta con bastantes detalles que generan musculatura en la carrocería y una imagen más arriesgada que atemporal.
Yaris Cross Adventure
Existen dos niveles de equipamiento del Yaris Cross. El primero de ellos, llamado Cross Adventure, destaca por el guiño al aspecto campero de este urbanita, con protecciones en la parte baja del paragolpes, los raíles del techo y las llantas de 18 pulgadas. El Yaris Cross Premier Edition estará disponible durante un año e incluye tapicería de cuero y llantas específicas.
Frontal reptiliano
Muchos diseñadores han admitido que los coches deben tener cierto parecido con animales u objetos que reconozcamos. El Yaris Cross, a mi parecer, tiene un aire reptiliano en el frontal, con los grupos ópticos en forma de ojo afilado y una especie de nariz creada por el saliente sobre la calandra. El paragolpes también cuenta con una entrada de aire considerable y, en la versión de las imágenes, está acabada en un tono aluminio.
Doble juego
Era importante mantener una imagen juvenil, de modo que la opción del techo bicolor y los grupos ópticos horizontales traseros han hecho el resto. En el perfil destacan los pasos de rueda cuadrados y la elevación de la cintura en el pilar C, algo que juega con el efecto óptico y le da cierto aire de coupé.
Interior tecnológico
Si quieres vender un coche entre los jóvenes debes conectarlo al máximo. El nuevo usuario de la automoción quiere contar con lo último en tecnología, equipamiento y aplicaciones. Por ese motivo, el Toyota Yaris Cross estrena el sistema multimedia Smart Sense Connect con pantalla de 9 pulgadas y un operador mucho más rápido que el anterior.
Misma habitabilidad
El Yaris Cross es 24 centímetros más largo que el Yaris convencional, pero mantiene la misma habitabilidad que su hermano. Eso sí, se gana en espacio de maletero hasta los 397 litros de capacidad, frente a los 270 litros del modelo urbanita. Además, el piso se puede colocar en diferentes posiciones. La bandeja parece quedar algo suelta, de modo que a altas velocidades acaba vibrando y haciendo ruido dentro del coche.
Al volante del Yaris Cross
El Yaris Cross estará disponible con el sistema de propulsión de 116 CV combinado con el cambio automático CVT. En ciudad dará prioridad a la conducción eléctrica, de modo que tiene un gasto ínfimo y mejor que el de alternativas como el Kona. Eso sí, en cuanto salimos a las vías rápidas pierde fuelle.
Tracción a las 4 ruedas
Si Toyota desarrolla un SUV lo hace bien, con tracción a las cuatro ruedas. Este sistema se llama AWD-i, que utiliza un segundo motor eléctrico situado en el eje trasero para dar par a estas ruedas. Se activa solo de 0 a 10 km/h y luego irá apareciendo en momentos de pérdida de potencia entre los 10 y 70 km/h.
Algo ruidoso
Su única pega, además de la falta de potencia para carreteras reviradas o puertos, es la insonorización. Estamos ante un modelo interesante por su precio y equipamiento, de modo que algún aspecto debía verse afectado. A velocidades superiores a 110 km/h se filtra bastante sonido del exterior y la transmisión CVT sigue siendo ruidosa.
Gama comercial
Auguramos una buena acogida para el nuevo Toyota Yaris Cross, que aúna eficiencia y diseño en un mismo coche. Su precio de partida, para la versión Active Tech de tracción delantera, es de 23 350 euros y alcanza los 30 300 euros en la variante AWD-i con acabado Premiere Edition.
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